El riesgo de una crisis energética en Colombia ha vuelto a tomar fuerza por las advertencias de especialistas del sector.
Camilo Prieto Valderrama, profesor de energía y sostenibilidad de la Universidad Javeriana, aseguró que el país atraviesa una etapa crítica en su capacidad de generación eléctrica, lo que podría llevar a cortes del servicio e incluso a un apagón si no se actúa con urgencia.
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Prieto Valderrama explicó que la preocupación surge por los proyectos de energía eólica que no se han concretado en el norte del país. “Por un lado, tenemos un déficit de energía proyectado, de 905 megavatios de energía eólica que no van a entrar. Se estaban planeando para ser construidos en la Guajira, pero, definitivamente, dos de ellos no van, y uno de ellos, que es el de Enel, que ha sido vendido a Ecopetrol, no se va a poder terminar en 2027″, señaló.
El académico recordó que esos desarrollos eran fundamentales para diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de fuentes tradicionales, pero los retrasos y cancelaciones han dejado un hueco considerable. Este déficit, según dijo, aumenta la presión sobre los sistemas actuales y reduce la capacidad de respuesta del país ante eventos climáticos extremos.
A esta situación se suma una creciente dependencia del gas natural licuado importado. Prieto explicó que las reservas internas de gas están disminuyendo rápidamente, lo que ha obligado a recurrir con mayor frecuencia a las importaciones. “Esto hace que la energía cada vez sea más costosa y Colombia no ha incrementado la capacidad para almacenar este energético importado. Es decir, tiene un límite para la cantidad de gas que puede importar”, sostuvo.
El docente indicó que las cifras de agosto de 2025 reflejan esa tendencia. En ese mes, el país importó 4.665 millones de pies cúbicos de gas, con un promedio diario de 150,5 millones, lo que representa un incremento del 45,4 % frente al mismo periodo del año anterior. Este aumento evidencia la vulnerabilidad de la matriz energética, especialmente en momentos en que la demanda nacional sigue creciendo.
En este contexto, Prieto Valderrama subrayó que la combinación de esos factores deja al sistema en una posición delicada frente a un posible fenómeno de El Niño. “Si sumamos esos factores es claro que para 2027 nuestra matriz de energía eléctrica va a ser altamente vulnerable a un fenómeno de El Niño”, advirtió.
El académico insistió en que, de no tomarse medidas inmediatas, Colombia podría enfrentar cortes de energía que afectarían tanto a los hogares como a la industria. “Estaríamos en riesgo de que existan cortes de energía o, peor, un eventual apagón. Estamos a tiempo para evitar que una situación de esas magnitudes acontezca en nuestro país”, agregó.
Los expertos coinciden en que la capacidad de generación y distribución de energía eléctrica en el país no solo depende de la disponibilidad de recursos, sino también de la planificación y ejecución de proyectos estratégicos. El retraso en la conexión de parques eólicos en La Guajira, por ejemplo, se ha visto afectado por conflictos sociales, problemas logísticos y falta de infraestructura de transmisión.
Asimismo, los analistas advierten que el aumento de la demanda energética, impulsado por el crecimiento poblacional y el desarrollo industrial, exige una respuesta integral que combine nuevas inversiones, fuentes renovables y eficiencia en el consumo.
Prieto Valderrama enfatizó que el país aún está a tiempo de implementar soluciones, pero que estas requieren decisiones políticas y técnicas coherentes. Entre las alternativas que propone están la reactivación de proyectos de energías renovables, la modernización de las redes eléctricas y la ampliación de la capacidad de almacenamiento de gas importado.
El profesor también señaló que la coordinación entre el Gobierno Nacional, las empresas del sector y las comunidades locales será fundamental para garantizar que los proyectos energéticos puedan avanzar sin obstáculos. De lo contrario, advirtió, la posibilidad de enfrentar apagones intermitentes o prolongados podría volverse una realidad.