
El comercio exterior del país cerró septiembre con un impulso inesperado. Mientras algunos analistas anticipaban un comportamiento moderado, los datos confirmaron una tendencia más alentadora y marcaron el registro más alto del último año en materia de ventas internacionales.
Entre los destinos que más demandaron bienes colombianos destacaron Estados Unidos, Panamá y Perú. Aunque el mercado estadounidense continúa ocupando el primer lugar, con una participación de 26,2% del total exportado, el mayor dinamismo provino de la región. El repunte en los envíos hacia Perú y Panamá aportó, en conjunto, nueve puntos porcentuales a la variación total de las exportaciones. Según el balance oficial, este salto estuvo estrechamente ligado al crecimiento de las ventas de minerales de cobre y metales preciosos y sus concentrados, que aumentaron 74,7%.
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El panorama resultó más mixto con Estados Unidos. Aunque sigue siendo el socio comercial más relevante, la reducción en las compras de petróleo crudo, que cayeron 37,5%, restó 3,6 puntos porcentuales al desempeño global. Aun así, el conjunto de mercados compensó este retroceso.
El mayor dinamismo por sectores llegó desde los productos agropecuarios, alimentos y bebidas. Con un peso de 26,8% del total vendido, este grupo se convirtió en uno de los grandes motores del mes. Las exportaciones de café sin tostar, descafeinado o no, crecieron 82,9%, y el aceite de palma y sus fracciones avanzó 170,9%, un desempeño que reafirma su importancia en la canasta exportadora.
En total, este grupo alcanzó USD1.237,2 millones FOB, lo que significó un crecimiento de 29,6% frente al mismo mes del año anterior. La cifra refleja una demanda internacional sostenida que favorece al sector agrícola, particularmente a los productores de café, que recuperan terreno en un contexto internacional competitivo.

Otro segmento que dio señales positivas fue el de las manufacturas, que aportó el 22% del total exportado. Las ventas externas de este grupo sumaron USD1.018,1 millones FOB, un avance de 11,8% frente a septiembre de 2024. Este resultado se explicó especialmente por el aumento en productos químicos y conexos (27,2%), así como en maquinaria y equipo de transporte (9%). Aunque su participación no fue la más alta, este comportamiento evidencia que la industria colombiana mantiene una base exportadora diversificada.
Las cifras del sector de combustibles y productos de industrias extractivas también mostraron una lectura particular. Pese a que en septiembre se exportaron 13,7 millones de barriles de petróleo crudo, 11,9% menos frente al mismo mes de 2024, el valor total de ese renglón alcanzó USD1.944,9 millones FOB, un incremento de 3,7%. El resultado estuvo influenciado por el crecimiento de las ventas de menas y desechos de metales, que se dispararon 410,9%, compensando así la caída en el crudo.
De otro lado, el grupo denominado “otros sectores” registró una variación positiva de 0,6%, impulsado principalmente por las exportaciones de oro no monetario. Aunque su peso dentro del total exportado es menor (9,1%), su estabilidad contribuyó al balance final.

En términos globales, septiembre de 2025 cerró con exportaciones por USD4.621,3 millones FOB, un aumento de 11,1% frente a septiembre de 2024. Lo destacable es que se trató del mayor valor registrado en los últimos doce meses, consolidando un mes especialmente favorable para la balanza comercial.
Diversos factores explican el buen ritmo. Por un lado, la recuperación de la demanda de productos agroindustriales y el comportamiento estable del sector manufacturero. Por otro, el aporte extraordinario de metales y concentrados, que empujó al alza los números de las industrias extractivas. Todo esto ocurrió en un contexto en el que la reducción de los envíos de petróleo crudo no logró opacar el balance general.
