Migrar a Estados Unidos es el sueño de muchos, pero llegar al país con un trabajo asegurado, en algunos casos, parece un imposible.
Sin embargo, un joven colombiano y su novia lo lograron y, en redes, quisieron compartir su experiencia con otros hispanohablantes.
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”El trabajo que me dio mi residencia permanente en los Estados Unidos empieza a las 5:00 de la mañana. La empresa se llama Stouron Trailers y, como su nombre lo indica, construye remolques para diferentes industrias”, detalló.
Se refiere a la visa de tipo EB-3 para profesionales con título universitario, técnicos y trabajadores sin especialización, por solicitud de una empresa.
Y en su caso, aplica; ya que, incluso, lo ascendieron por sus habilidades en el trabajo: “Aunque el trabajo para el que me había contratado era el de ensamblador, me ofrecieron el puesto de operador de maquinaria por mi nivel de inglés”.
Pero la posibilidad de conseguir un trabajo y un permiso de residencia permanente, al tiempo, no fue lo único que llamó la atención. Su jornada es de cuatro días de trabajo por tres de descanso:
“La paga para este puesto empieza en 19 dólares la hora (77.950 COP) y trabajo de lunes a jueves, 10 horas al día, para un total de 40 horas a la semana”, para un total de 760 dólares o 3’117.800 COP.
¿Cuáles son las visas de trabajo que otorga el gobierno de los Estados Unidos y qué se necesita para aplicar a cada una?
En Estados Unidos, las visas de trabajo se dividen en las categorías EB y H, destacando las opciones de residencia permanente con las visas EB-1, EB-2, EB-3, EB-4 y EB-5. La visa EB-1 se ofrece a individuos con habilidades sobresalientes en campos como ciencias, artes, negocios o deportes, así como a profesores e investigadores de renombre. Esta visa no siempre requiere una oferta laboral, pero los aplicantes deben demostrar logros destacados en su área.
La categoría EB-2 está diseñada para profesionales con grados avanzados o personas con habilidades excepcionales. Este tipo requiere generalmente de una oferta laboral acompañada de una certificación emitida por el Departamento de Trabajo, que puede ser exceptuado si se justifica por interés nacional, acreditando que no hay estadounidenses cualificados para el puesto.
En cuanto a las visas EB-3, están disponibles para profesionales con título universitario, técnicos y trabajadores sin especialización. Asimismo, se exige una oferta de trabajo y una certificación para garantizar que no se desplaza a trabajadores locales. Por su parte, la EB-4 se enfoca en inmigrantes especiales, como personal religioso y traductores del ejército de Estados Unidos. Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis), no siempre es necesaria una oferta de empleo para esta visa.
La visa EB-5 está dirigida a inversionistas extranjeros que invierten en nuevas empresas en Estados Unidos, empleando al menos a diez trabajadores estadounidenses a tiempo completo. Requiere una inversión mínima, variable según la región del proyecto, y ofrece la posibilidad de residencia permanente para el inversor y su familia.
El proceso para obtener una visa de trabajo suele iniciar con una oferta laboral. El empleador debe presentar el Formulario I-140 ante el Uscis. Las visas que exigen certificación laboral requieren que la empresa obtenga este documento, confirmando la falta de ciudadanos estadounidenses cualificados para el puesto.
De otro lado, Estados Unidos también ofrece visados temporales como la H-1B y la H-2B. La visa H-1B es para ocupaciones especializadas y tiene un límite anual de concesiones, permitiendo una estancia de hasta seis años con opciones de prórroga. La H-2B destina trabajadores a empleos temporales no agrícolas, centrando su asignación en sectores con alta demanda estacional.