Hay conmoción en Yopal, capital del departamento de Casanare, por la muerte de Harold Sierra Peñate, un comerciante local que fue víctima de una violenta agresión a manos de varios jóvenes en un parque público.
Según reportes preliminares, los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo 2 de noviembre, cuando la víctima había salido de un establecimiento nocturno acompañado de su pareja y, en un momento, se presentó un altercado con un grupo de jóvenes que se encontraban en inmediaciones al sector.
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Allí, Sierra Peñate les habría reclamado porque, al parecer, los jóvenes estarían consumiendo sustancias psicoactivas en la vía pública.
Las imágenes captadas por ciudadanos muestran cómo el comerciante fue superado en número y golpeado repetidamente, mientras varias personas observaban sin intervenir.
Nadie acudió en su ayuda ni intentó detener la agresión, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre la indiferencia de los presentes.
Medios locales señalaron que la esposa de la víctima, junto con algunos transeúntes, logró auxiliarlo y trasladarlo a la Clínica Casanare.
Allí, los médicos le diagnosticaron inicialmente muerte cerebral, y horas más tarde confirmaron su fallecimiento a causa de un trauma craneoencefálico severo.
Este desenlace ha dejado consternados a familiares, amigos y habitantes de la ciudad.
El abogado Andrés Felipe Castro, amigo cercano de Sierra, expresó su pesar por la pérdida y criticó la falta de solidaridad de quienes presenciaron la golpiza.
“Genera consternación y más aún cuando verificando los pormenores fue por un acto de intolerancia de unas personas que no son capaces de tener una conversación con una persona, sino simplemente buscar atropellar”, indicó el jurista a la prensa local.
El abogado también hizo un llamado a las autoridades para que Medicina Legal investigue las causas de la muerte, ya que, según sus palabras, estarían directamente relacionadas con la agresión sufrida.
Además, solicitó que se indague la posible responsabilidad por omisión de socorro de quienes se encontraban en el lugar, incluyendo a un vigilante que, según versiones, tampoco prestó ayuda.
