La Reforma Laboral trajo cambios sustanciales para trabajadores y empleadores, en especial, en la forma de calcular los recargos dominicales y festivos, así como en la gestión de contratos a término fijo y sus prórrogas. Desde julio de 2025, el recargo por laborar en domingos y festivos aumentó al 80%. El porcentaje continuará incrementándose: en 2026 será del 90% y, en 2027, alcanzará el 100%. El ajuste escalonado no modifica el salario base, pero sí incrementa el total recibido por quienes desempeñan funciones en jornadas dominicales y festivas.
Las empresas deben adaptarse a un marco normativo más estricto. Ahora están obligadas a ajustar los sistemas de nómina y a garantizar que los pagos adicionales se liquiden conforme a la nueva normativa.
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Al respecto, el Ministerio de Trabajo advirtió que cualquier incumplimiento en la aplicación de los recargos o en la actualización de los sistemas de nómina puede derivar en sanciones. Además, las compañías deben informar a los empleados sobre los cambios en los pagos y asegurar que los valores adicionales se liquiden de manera correcta. El desconocimiento de la ley no exime a las organizaciones de su cumplimiento, y los trabajadores tienen canales oficiales para presentar quejas si consideran que sus derechos han sido vulnerados.

Uno de los aspectos que más inquietud genera entre los trabajadores es el impacto de la reforma en los contratos laborales, en especial, en lo que respecta a las prórrogas y la estabilidad en el empleo. Por eso, el creador de contenido legal Diego Medina explicó: “Si ya firmo un contrato por un año, ese es el periodo inicialmente pactado y, de ahí en adelante, pueden tener hasta cuatro prórrogas. Es decir: periodo inicialmente pactado y cuatro prórrogas van a ser cinco en total. Este primero se llama periodo inicialmente pactado; luego, primera prórroga, segunda prórroga, tercera prórroga y cuarta prórroga”.
Resaltó que la norma establece un máximo de cuatro prórrogas para los contratos a término fijo y que, una vez superado ese límite, el vínculo laboral se transforma automáticamente en indefinido.
Qué exige la Reforma Laboral a las empresas
La reforma exige que las empresas registren de manera clara el número de prórrogas que tiene cada contrato vigente. El requisito no modifica la modalidad contractual de inmediato, pero sí obliga a las organizaciones a llevar un control más riguroso sobre la duración y continuidad de los contratos. Medina aclara: “La norma le indica que usted puede hacer contratos a término fijo inferiores a cuatro años”, lo que permite a las empresas y trabajadores pactar periodos de contratación flexibles, siempre dentro de los límites legales.

Impacto económico de los cambios
En cuanto al impacto económico, los cambios por la reforma se reflejarán de forma progresiva en los ingresos de los trabajadores:
- Aquellos que desempeñan labores en turnos dominicales, festivos o nocturnos notarán un aumento en sus ingresos totales a medida que los recargos incrementen año tras año.
- Para los que no hacen este tipo de jornadas, el efecto en el pago mensual será mínimo o nulo.
- Para quienes sí, la diferencia será cada vez más notoria, lo que representa un alivio económico para muchos empleados.

Inclusión laboral
La inclusión laboral también ocupa un lugar destacado en la nueva normativa. Las empresas están obligadas a garantizar la contratación de personas con discapacidad y a ofrecer oportunidades a pasantes, con el objetivo de diversificar y fortalecer sus equipos de trabajo.
Dicha disposición busca fomentar la equidad y la integración en el ámbito laboral, ampliando las posibilidades de acceso al empleo para sectores tradicionalmente marginados.
Cuando un contrato a término fijo supera el número permitido de prórrogas, la relación laboral pasa a ser indefinida, lo que refuerza la estabilidad para el trabajador y redefine las reglas del juego en el mercado laboral.
