Cuando las temperaturas bajan o el ruido del exterior es inaguantable, una de las primeras acciones que se pueden tomar para mejorar el confort del hogar es colocar un burlete en la puerta. Este pequeño accesorio funciona como una barrera que evita la entrada de aire, polvo e incluso insectos. Además, cambiar o instalar un burlete no requiere mano de obra especializada: con unos pocos materiales y un poco de tiempo, cualquier persona puede hacerlo en casa.
Sea cual sea el tipo de burlete que se quiera instalar, el primer paso siempre es preparar correctamente la superficie. Para ello:
- Limpiar bien la zona donde se va a colocar el burlete con un paño seco para eliminar el polvo acumulado.
- Luego, pasar un paño con alcohol para desengrasar la superficie.
Tipos de burletes y cómo colocarlos
1. Burlete autoadhesivo para puertas
Es el más común y fácil de colocar. Ideal para quienes buscan una solución rápida y sin herramientas.
Instrucciones:
- Medí el ancho de la puerta.
- Cortá el burlete con tijera.
- Retirá la cinta protectora del adhesivo.
- Pegalo con firmeza en la base de la puerta, asegurándote de que el cepillo o esponja roce el suelo, pero sin arrastrarse.
2. Burlete con tornillos
Más resistente y duradero, ideal para puertas de entrada.
Instrucciones:
- Medí la base de la puerta.
- Cortá el burlete con una sierra si es necesario.
- Colocá el burlete en la posición deseada.
- Atornillá con los agujeros que ya trae la pieza, fijándolo firme a la puerta.
3. Burlete para el marco de la puerta
Pensado para sellar los bordes laterales y superiores.
Instrucciones:
- Limpiá el marco con los mismos pasos previos.
- Retirá la cinta adhesiva del burlete.
- Presioná contra el marco.
- Al llegar al final, cortá con tijera para ajustar.