Asar un pollo parece una de esas recetas infalibles, hasta que llega el momento de sacarlo del horno y descubrir que ha quedado seco. La pechuga se desmigaja, los jugos desaparecen y el resultado no se parece al que imaginábamos. Ante este problema, son muchos los trucos que se utilizan para mantener la humedad interna mientras se consigue una piel crujiente y sabrosa, pero pocos tan originales como la propuesta del chef Jordi Roca.
El repostero y copropietario de El Celler de Can Roca (tres estrellas Michelin) ha compartido en TikTok un método que ha sorprendido por su sencillez y por el resultado que promete: sentar -literalmente- al pollo sobre una lata de cerveza abierta antes de meterlo en el horno. Según explica en el vídeo, esta técnica permite mantener la pieza más jugosa por dentro mientras se dora por fuera, logrando un asado más equilibrado y húmedo.
CÓMO PREPARAR AL POLLO: MEZCLAR LAS ESPECIAS
Jordi Roca comienza el vídeo saludando con un «¡Hola! Hoy vamos a montar un buen pollo», y lo primero que hace es preparar una mezcla de especias «a ojo». Utiliza una cucharada sopera para recoger cada ingrediente sin colmarla, pero tampoco en forma de simple pizca. En su selección incluye pimentón dulce y picante, mostaza en polvo, azúcar moreno, sal, tomillo y especias para pollo asado.
Con la mezcla lista, pincela el pollo con aceite de oliva para que las especias se adhieran mejor y, a continuación, masajea toda la superficie con la combinación de condimentos hasta cubrirla por completo. Es un proceso rápido que, según se aprecia en el vídeo, busca aportar sabor y color antes del asado.
CÓMO SENTAR AL POLLO SOBRE LA LATA DE CERVEZA
Una vez especiado, el chef revela la clave del éxito: «El secreto de todo esto es sentar al pollo para que durante la cocción no se nos seque», afirma mientras coloca la pieza sobre una lata de cerveza abierta. La lata actúa como soporte central y como fuente de humedad, ya que el vapor que desprende durante el horneado ayuda a mantener el interior más tierno.
Roca sitúa el conjunto sobre una bandeja de cristal apta para horno y termina de untar la parte posterior del pollo con aceite y especias. La imagen resulta tan llamativa como práctica: el pollo queda erguido, con estabilidad, y listo para entrar en el horno sin necesidad de bridas ni accesorios adicionales.
En el horno, el pollo permanece a 180 grados durante una hora, sin más pasos intermedios. Transcurrido el tiempo, lo retira con ayuda de unos guantes, lo «des-sienta» de la lata y lo coloca sobre una tabla para cortar. Separa muslos, pechugas y el resto de piezas, mostrando una carne que, según explica, queda mucho más jugosa gracias al aporte de humedad de la cerveza.
LA TÉCNICA DEL ‘BEER CAN CHICKEN’
La técnica del beer can chicken -o «pollo a la lata de cerveza»- es una preparación clásica del barbecue estadounidense y admite múltiples variaciones según los gustos de cada casa. Algunas versiones sustituyen la cerveza por vino, caldo u otros líquidos aromáticos, mientras que otras recurren a soportes metálicos específicos que replican la forma de la lata para mayor estabilidad.
En todos los casos, la finalidad es la misma: lograr un pollo asado con la piel dorada y crujiente por fuera y una carne tierna y húmeda por dentro, aprovechando el vapor que desprende el líquido durante la cocción.
