Darse cuenta que una pareja ya no nos quiere es una de las realidades más difíciles de aceptar. Sin embargo, una vez que se comienzan a identificar las señales, lo más lógico es tomar la decisión de terminar con esa relación. Pero, ¿qué sucede cuando, a pesar de todo, se sigue aferrando uno a esa persona que ya no muestra interés? La psicología tiene mucho que decir al respecto.
La negación ante la pérdida del amor
El primer paso para superar cualquier relación dañina es reconocer que la pareja ya no tiene interés o afecto por nosotros.
A pesar de las señales evidentes, como la falta de tiempo compartido, la indiferencia y la ausencia de detalles, algunas personas eligen ignorarlas. Fingir que todo sigue igual puede parecer más fácil que enfrentar la realidad. Sin embargo, este comportamiento no solo prolonga el sufrimiento, sino que también impide el crecimiento personal.
Razones para aferrarse a una pareja que no nos quiere
Existen diversas razones por las que una persona puede seguir aferrándose a una relación que dejó de ser saludable. A continuación, se analizan las más comunes.
Falta de amor propio
Una de las razones más profundas por las que alguien se aferra a una pareja que no lo quiere es la falta de amor propio.
Las personas con baja autoestima tienden a pensar que no merecen algo mejor y se conforman con recibir migajas de amor, porque creen que esa es la única forma de mantener a su lado a esa persona. La creencia de que no se es digno de una relación mejor puede perpetuar esta situación.
Creencia de que no se puede vivir sin esa persona
El miedo al cambio y a la incertidumbre puede hacer que una persona crea que su vida carecería de sentido sin su pareja. Este pensamiento distorsionado, alimentado por la inseguridad, puede llevar a la persona a permanecer en una relación vacía, temerosa de lo que implicaría una separación, incluso si no es feliz.
Miedo a la soledad
El miedo a la soledad es otro factor que puede influir en el hecho de aferrarse a una pareja que ya no muestra interés. Muchas veces, se crea la falsa sensación de que la compañía de esa persona es mejor que estar solo, aunque en realidad la relación ya ha perdido su esencia de apoyo mutuo. La soledad emocional puede sentirse menos dolorosa si se permanece al lado de alguien, aunque esa compañía sea ilusoria.
Incertidumbre sobre el futuro
La incertidumbre es un sentimiento común en aquellos que se aferran a una relación en la que ya no hay reciprocidad. A pesar de que amigos y familiares aconsejan dar el paso y dejar la relación, la persona se ve atrapada por el miedo al cambio. La incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en su vida después de la ruptura impide que actúe para liberar su espacio emocional y físico.
Cómo salir de esta situación
El portal Psicología y Mente sostiene que permanecer en una relación en la que no se recibe el amor esperado tiene efectos negativos en la salud mental, lo que puede afectar otras áreas de la vida.
Sin embargo, hay formas de superar esta dependencia emocional. A continuación, algunas recomendaciones para salir de esta situación:
1. Aceptar la realidad
El primer paso es aceptar las cosas tal y como son, no como uno desearía que fueran. La negación solo perpetúa el sufrimiento y retrasa el proceso de sanar.
2. Establecer metas personales
Es importante plantearse objetivos personales para dejar de centrar toda la energía en esa persona. Al enfocarse en el propio crecimiento, se puede empezar a ver el valor que uno mismo tiene, más allá de la relación.
3. Recordar que nadie es indispensable
Es fundamental tener presente que nadie es indispensable, especialmente cuando no hay reciprocidad. La vida continúa, y con el tiempo se pueden encontrar relaciones más saludables y enriquecedoras.
4. Buscar nuevas actividades
Los pasatiempos y nuevas actividades no solo ocupan la mente, sino que también ofrecen la oportunidad de conocerse mejor a sí mismo. Estos pueden ayudar a disminuir los pensamientos intrusivos y redirigir la energía hacia lo positivo.
5. No culparse por la falta de amor de otra persona
Es importante recordar que no hay nada malo en uno mismo solo porque una persona no lo quiera. La falta de amor o interés de la pareja no refleja el valor personal de nadie.
6. Ampliar el círculo social
Conocer nuevas personas y enriquecer la vida social puede ser una forma excelente de salir de la rutina emocional. Esto puede ayudar a abrir nuevas perspectivas y superar el apego a alguien que no ofrece el mismo nivel de afecto.
7. Buscar ayuda profesional
Si la situación se vuelve demasiado difícil de manejar, acudir a un terapeuta especializado puede ser muy útil. Un experto puede ofrecer orientación y herramientas para trabajar en la autoestima y superar la dependencia emocional.
Por Camila Paola Sánchez Fajardo