Las protestas migrantes que se iniciaron en Los Ángeles se expandieron en otras ciudades como Chicago, en contra de las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). El martes 10 de junio ocurrieron enfrentamientos en la localidad de Illinois y el alcalde Brandon Johnson llamó a la población a “levantarse” contra las redadas.
Protestas migrantes en la ciudad de Illinois
Los manifestantes se concentraron frente a la corte de inmigración en el centro de Chicago para protestar contra las detenciones de personas por parte de las autoridades migratorias, bajo órdenes de Donald Trump. Al menos 17 fueron detenidos, según CBS News. En tanto, el líder de la localidad emitió un mensaje de apoyo a los que reclamen de forma pacífica.
“La ciudad de Chicago da la bienvenida a todas las protestas pacíficas y a quienes ejercen sus derechos de la Primera Enmienda”, enfatizó Johnson en una conferencia de prensa el miércoles 11 de junio. La disposición a la que hizo referencia determina que el gobierno federal no restringirá el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y a solicitar a la administración la reparación de agravios.
A su vez, el alcalde de la ciudad de Illinois pidió a los manifestantes que no realicen actos de violencia. “El derecho a reunirse pacíficamente es constitucional y tenemos que protegerlo. Hay algunos actores que, lamentablemente, actúan al margen de su protección constitucional. Si eso ocurre, esas personas deberán rendir cuentas”, aseveró.
Johnson aseguró que se mantiene en contacto con el gobernador del estado, J.B. Pritzker, y la presidenta de la Junta de Comisionados del Condado de Cook. Toni Preckwinkle, para abordar la posibilidad de que Trump despliegue efectivos de la Guardia Nacional en el territorio, tal como ocurrió en la ciudad de California.
“Será necesario que todos nos mantengamos firmes para garantizar que nuestra democracia permanezca intacta”, puntualizó.
Johnson hizo un llamado a los manifestantes de Chicago
De cara a la concentración convocada en Daley Plaza para el 14 de junio, “No Kings”, el funcionario reiteró la necesidad de evitar enfrentamientos con las fuerzas del orden y aseguró que el Departamento de Policía de Chicago no intervendrá en manifestaciones que sean pacíficas. “Nuestra principal responsabilidad es garantizar la seguridad de todos y nuestro enfoque no será distinto el sábado”, alegó.
El alcalde de la localidad definió las protestas como una “lucha necesaria” y pidió a los habitantes que alcen la voz o utilicen los tribunales para proteger sus derechos. “Esta es una guerra contra nuestra cultura, nuestra democracia y nuestra humanidad”, dijo.
Y siguió: “Cuento con que todo Chicago resista en este momento porque, sea cual sea el grupo vulnerable al que se ataque hoy, otro grupo será el siguiente. Ninguno de nosotros es inmune a esta enfermedad”.
Las protestas en la ciudad se desencadenaron tras un operativo masivo del ICE que tuvo lugar la semana pasada, cuando migrantes acudieron a 2200 South Michigan Avenue con motivo de citas rutinarias para sus permisos. Allí, varios de ellos fueron detenidos.