Los Parchís marcaron una época en la música infantil y transformaron el panorama cultural en España y América Latina. El grupo nació en 1979, cuando cinco niños españoles pasaron a representar las fichas de colores del popular juego de mesa. La agrupación saltó a la fama con una aparición en el programa Aplauso y, a partir de entonces, los integrantes se convirtieron en figuras reconocidas y queridas por familias y niños de toda una generación. Su presencia en escenarios y medios los consagró como referentes de la música y el entretenimiento en la década de los 80.
Los integrantes originales fueron Tino Fernández, Yolanda Ventura, Gemma Prat, David Muñoz y Óscar Ferrer. Cada uno ocupó un rol ligado a un color: Tino, como la ficha roja; Yolanda, la amarilla; Gemma, la verde; David, el dado blanco; y Óscar, la ficha azul. Con el paso de los años, Frank Díaz reemplazó a Óscar. El grupo conquistó al público con canciones que acompañaron cumpleaños, fiestas y eventos infantiles. Así consolidaron una carrera que los llevó a girar por España y diversos países de América Latina.
De acuerdo con Diario de Sevilla, tras el auge y posterior separación del grupo, los exintegrantes tomaron rumbos muy distintos. Tino Fernández fue el líder y una de las figuras más populares. Al dejar la agrupación, intentó desarrollar una carrera como solista y grabó tres discos. Luego se dedicó al mundo empresarial. En su etapa adulta, pasó por una situación adversa: un accidente de tránsito le provocó la pérdida de un brazo y una fuerte depresión. Con el tiempo logró superar estos desafíos y se mantiene alejado de la música, enfocado en actividades de distribución comercial.
Yolanda Ventura, quien personificó la ficha amarilla, se trasladó a México. Según precisó Diario de Sevilla, allí logró una carrera exitosa como actriz en televisión, cine y teatro. Recibió un premio a Mejor Actriz en Obra de Vanguardia y alcanzó notoriedad por sus papeles en telenovelas. Yolanda continúa en el mundo artístico y consolidó una trayectoria independiente de su pasado en Parchís. Supo separar su imagen juvenil y reinventarse como intérprete a lo largo de los años.
Por su parte, Gemma Prat, ficha verde, encontró su vocación lejos de la televisión. Al dejar el grupo, estudió puericultura y comenzó a trabajar en hospitales. En la actualidad, según detalló el medio español, cumple funciones en el sector de salud aunque, en algunas ocasiones especiales, volvió a los escenarios para reuniones puntuales con sus excompañeros. En sus declaraciones, Gemma mencionó que valora mucho su nueva profesión y siente orgullo por su labor actual, que la completa más allá del ámbito artístico.
En tanto, Frank Díaz ocupó el lugar de la ficha azul y en la actualidad se dedica a la fotografía. En el pasado trabajó como modelo en campañas publicitarias y regresó brevemente a la música formando parte del grupo Cien Cielos, el cual se disolvió.
David Muñoz, representación del dado blanco, siguió otro camino. Al disolverse la banda, estudió Ciencias Económicas en Escocia y luego se instaló en Nueva York. En la actualidad, trabaja en una agencia de publicidad y estuvo vinculado al mundo del modelaje, además de colaborar en producciones musicales de artistas reconocidos como Kabah, Miguel Bosé y Mecano.
De acuerdo con la publicación de Diario de Sevilla, el fenómeno Parchís no desapareció pese a la distancia y los cambios en la vida de sus miembros. Las canciones siguen presentes en la memoria colectiva y acompañan fiestas y eventos. El grupo alcanzó una popularidad que traspasó fronteras y permanece vigente como uno de los íconos más recordados de la música infantil de habla hispana. Años después de su disolución, los integrantes conservan el reconocimiento y forman parte del imaginario común de varias generaciones.
La agrupación también dejó una marca cultural por su formato: cada integrante representaba un color del juego de mesa Parchís, lo cual se plasmó en los espectáculos y apariciones públicas. Los discos que grabaron, junto a las giras por distintos países, consolidaron su éxito a nivel internacional. El grupo se despidió de la escena en los años 80 pero siguió reuniéndose en ocasiones especiales, alimentando el cariño y la nostalgia de sus seguidores.
En la actualidad, Tino, Yolanda, Gemma, Óscar y David llevan vidas muy diferentes y siguen caminos que reflejan distintas pasiones y proyectos. Algunos permanecen cerca del mundo artístico y otros prefieren ámbitos alejados de los escenarios. La historia de Parchís es reconocida por la transformación de niños artistas en adultos que supieron superar las dificultades y reinventarse fuera del fenómeno masivo que los impulsó a la fama.
Parchís representa hoy un caso excepcional de éxito infantil y es parte central de la cultura popular en varios países. La música y el recuerdo de esos años lo mantienen vigente y la memoria de sus integrantes despierta interés y afecto entre quienes crecieron durante aquella época. El legado del grupo perdura y su historia muestra cómo el paso del tiempo transforma vidas, pero nunca borra huellas profundas en la gente y en la historia de la música.