En el último tiempo, se popularizó en TikTok una teoría que promete revelar si una relación tiene futuro o si es solo una ilusión pasajera. Se trata de la llamada regla 3-6-9, una especie de fórmula que divide los primeros nueve meses de una pareja en tres etapas clave. Según esta tendencia, observar cómo evoluciona un vínculo en cada una de estas fases puede ser determinante para saber si se trata de amor verdadero no.
La regla 3-6-9 no surgió de un estudio ni se encuentra comprobada científicamente, pero se volvió viral por su precisión al describir las dinámicas más comunes en las primeras etapas de una relación. La teoría propone dividir los primeros nueve meses en tres fases fundamentales:
- 0 a 3 meses – La luna de miel: es el momento en que todo parece perfecto. Hay una fuerte conexión emocional y física. La pareja se idealiza mutuamente y todo se vive con ilusión.
- 3 a 6 meses – El regreso a la realidad: pasado el enamoramiento inicial, comienzan a aparecer las primeras diferencias y desacuerdos. Se revelan hábitos, formas de ser y expectativas que pueden no congeniar. Es una etapa crucial donde muchas parejas se fortalecen o terminan separándose.
- 6 a 9 meses – La prueba final: este es el punto donde la pareja se pone a prueba de verdad. Si la relación logra superar esta fase, suele asentarse sobre bases más sólidas y deja atrás la etapa idealizada para transformarse en un vínculo más profundo y realista.
La popularidad de esta tendencia radica en su exactitud para describir lo que muchas personas experimentan durante estos lapsos de tiempo. Quienes vivieron rupturas o consolidaron sus relaciones en estos períodos reconocen que estas fases suelen repetirse en cada vínculo que atravesaron. Además, para muchos funciona como una herramienta que permite identificar patrones, frenar idealizaciones tempranas y observar si existe una verdadera compatibilidad más allá de la atracción.
Según el psicólogo y tiktoker, Edgar Figueroa, si bien este método no es una regla exacta, sí es un “patrón común”. “Al inicio idealizamos, después confrontamos con la realidad y luego decidimos si ese vínculo tiene sentido en nuestra vida. La clave no es obsesionarte con el calendario sino observar. ¿Estamos creciendo juntos o solo estirando algo que ya no tiene rumbo?“, explicó el experto y dejó una pregunta clave para miles de usuarios.