
El reciente descubrimiento de la enzima SCoR2 abre nuevas perspectivas para el desarrollo de fármacos experimentales dirigidos a tratar la obesidad y condiciones metabólicas relacionadas, como la enfermedad hepática asociada a disfunción metabólica (MASLD).
Un equipo de investigadores del University Hospitals Cleveland Medical Center y la Case Western Reserve University, con validación en Science Signaling, ha identificado el papel clave de SCoR2 como regulador central tanto del almacenamiento de grasa como de la síntesis de lípidos.
El desarrollo de un inhibidor farmacológico de esta enzima demostró, en modelos animales, la capacidad de prevenir el aumento de peso, reducir el colesterol LDL (“malo”) y proteger contra el daño hepático, consolidando a SCoR2 como un nuevo objetivo terapéutico en la lucha contra trastornos metabólicos de alta prevalencia.
Según el University Hospitals Cleveland Medical Center, la SCoR2 actúa eliminando óxido nítrico de proteínas claves que controlan la acumulación de lípidos. Investigaciones preclínicas mostraron que el bloqueo genético o farmacológico de SCoR2 evitó el incremento de peso y la lesión hepática en ratones sometidos a dietas ricas en calorías. El mismo fármaco experimental provocó una caída sustancial en los niveles de colesterol LDL.

En palabras de Jonathan Stamler, principal autor del estudio, “disponemos de una clase terapéutica experimental con capacidad de impedir la ganancia de peso y reducir el colesterol, además de beneficios hepáticos adicionales”, destacó el especialista según el University Hospitals Cleveland Medical Center.
Resultados experimentales y mecanismos moleculares
Un comunicado de prensa de la Science Signaling amplía la información señalando que, en los ensayos realizados, los ratones sin SCoR2 o tratados con su inhibidor mostraron una protección metabólica total frente a dietas que inducen la obesidad.
Estos animales presentaron un marcado incremento en la oxidación de ácidos grasos hepáticos y una menor expansión del tejido adiposo. El estudio subraya que la enzima es esencial tanto para la síntesis como para el almacenamiento de grasa, al favorecer procesos lipogénicos en los órganos especializados.
La investigación publicada detalla cómo SCoR2 regula la homeostasis lipídica actuando como desnitrosilasa, es decir, eliminando grupos S-nitrosilo de proteínas específicas y orientando así el metabolismo hacia el almacenamiento y la producción de lípidos.

En modelos murinos, se observó que la eliminación de SCoR2 en los adipocitos condujo a la S-nitrosilación del regulador citoesquelético Myosin 9, lo que inhibió la acción de los factores de transcripción PPARγ, SREBP1 y CEBPα. Estos factores son fundamentales para activar los genes que codifican enzimas responsables de la lipogénesis, restringiendo de este modo la acumulación de grasa.
Por otra parte, Science Signaling explica que en las células hepáticas, al inhibir la desnitrosilación que realiza SCoR2 sobre las enzimas lipogénicas, disminuye la síntesis de lípidos y aumenta la oxidación de grasas. De acuerdo con Stamler, citado por el University Hospitals Cleveland Medical Center, en el hígado el óxido nítrico limita la acción de las proteínas encargadas de generar grasa y colesterol, mientras que en el tejido adiposo interviene sobre el programa genético que sintetiza dichas enzimas.
Implicancias clínicas y futuras aplicaciones
Ambas fuentes enfatizan el paralelismo funcional entre la actividad de SCoR2 y las sirtuinas, otra familia de enzimas crucial para el equilibrio lipídico. Esto sitúa a SCoR2 como un nuevo posible blanco farmacológico de relevancia tanto para la obesidad como para enfermedades metabólicas asociadas al exceso de grasa hepática.
Science Signaling documenta la correlación directa entre los niveles de ARNm y proteína SCoR2 con la obesidad, el tamaño de los adipocitos y la incidencia de enfermedad hepática asociada a disfunción metabólica en muestras humanas. Además, se identificaron variantes genéticas relacionadas con una mayor expresión de SCoR2 en personas con obesidad.

El University Hospitals Cleveland Medical Center indica que, a partir de estos resultados preclínicos y la comprobación del mismo patrón en muestras humanas, el paso a ensayos clínicos en humanos podría materializarse en un plazo aproximado de dieciocho meses, abriendo la posibilidad de que la inhibición de SCoR2 pueda convertirse en una estrategia eficaz para el tratamiento en pacientes.
Ambas publicaciones coinciden en que SCoR2 representa una diana comparable a otros grandes reguladores metabólicos y desempeña un papel central en las alteraciones del metabolismo que caracterizan tanto la obesidad como la enfermedad hepática de causa metabólica. Su inhibición permite intervenir de manera eficaz en la síntesis y acumulación de lípidos en los tejidos afectados.
Jonathan Stamler, líder del equipo, destacó la importancia de estos hallazgos al señalar que se ha logrado identificar una vía experimental prometedora para evitar el aumento de peso y reducir el colesterol, junto con beneficios adicionales en la función hepática. El grupo investigador se dispone a iniciar los primeros ensayos clínicos en humanos con la expectativa de que este avance pueda ofrecer, a corto plazo, una nueva herramienta frente a problemas de salud que afectan a millones de personas.
Los investigadores estiman que el desarrollo continuo de medicamentos enfocados en SCoR2 podría generar soluciones novedosas en el tratamiento de la obesidad, la reducción del riesgo cardiovascular y la protección frente al deterioro hepático que acompaña a los trastornos metabólicos.