Recibir un ramo de flores suele ser sinónimo de celebración: un cumpleaños, un aniversario o un gesto de cariño. Por eso, mantenerlas frescas el máximo tiempo posible se convierte en una forma de prolongar ese momento especial, aunque no siempre sabemos cómo hacerlo correctamente.
Si bien es cierto que cada ramo es distinto y su duración depende del tipo de flor con el que esté compuesto, con las atenciones adecuadas, cualquier ramo puede conservarse entre una y tres semanas sin perder su vitalidad.
Para conseguirlo, el perfil especializado en eventos @party_jeyjey, con sede en Monterrey (México), compartió sus trucos para que las flores duren el doble en uno de sus vídeos más recientes y lo hizo partiendo de un error muy común: ponerlas en agua nada más llegar a casa. A partir de ahí, ofrece seis pasos sencillos que, combinados con las recomendaciones de floristas, pueden marcar la diferencia.
LAS REGLAS DE ORO PARA CONSERVAR LAS FLORES FRESCAS
1. No las pongas en el jarrón nada más llegar
Según explica, el error más habitual es colocar las flores directamente en agua. Antes de hacerlo, recomienda preparar primero el jarrón con agua limpia -del grifo o purificada- y añadir una cucharadita de azúcar y un chorrito de cloro. Esa mezcla, dice, ayuda a mantener el agua libre de bacterias y a que los tallos absorban mejor los nutrientes.
Desde Interflora respaldan parte del truco: lo fundamental es mantener el agua limpia y renovarla con frecuencia, ya que el estancamiento es el principal motivo por el que las flores se marchitan antes.
2. Corta los tallos, pero no todos igual
@party_jeyjey desmonta una creencia muy repetida: no todos los tallos deben cortarse en diagonal. «Los más duros, como las rosas o las gerberas, sí, pero los huecos, como las dalias, en corte recto», aclara.
En esa línea, Leroy Merlin aconseja utilizar siempre un cuchillo o tijeras afiladas y evitar aplastar el extremo del tallo, ya que impediría que se hidrate bien.
3. Renueva el corte cada dos días
Para prolongar la frescura, la creadora insiste en volver a cortar los tallos cada vez que cambies el agua. De este modo se eliminan los extremos secos o sellados. Coincide con Verdecora, que recomienda cambiar el agua cada dos o tres días y recortar uno o dos centímetros del tallo en cada cambio.
4. Mantén el ramo alejado del sol y del aire
Otro de sus consejos es colocarlas en un lugar ventilado, pero sin corrientes. «Ni sol directo ni aire pegándoles», dice. Las guías de jardinería confirman que el calor acelera el marchitamiento y que las flores duran más en espacios frescos y sin exposición solar intensa.
5. Cuida los detalles del jarrón
Cada vez que cambies el agua, conviene lavar el jarrón con jabón neutro y retirar las hojas que queden sumergidas. Tanto Interflora como Verdecora coinciden en que ese pequeño gesto previene la aparición de moho y malos olores.
6. Decora el jarrón, no el ramo
Por último, la creadora de contenido anima a retirar el papel decorativo -el popular «papel coreano»- y centrarse en decorar el jarrón. «Tu ramo se verá mejor y respirará mejor», afirma.