¿Te imaginas comer pastel sin romper la dieta? Esta receta de pastel de zanahoria no solo es saludable y fácil de preparar, también te ayuda a mantenerte en forma. Es ideal si estás buscando perder grasa, aumentar músculo o simplemente cuidar lo que comes sin dejar de disfrutar algo dulce.
Olvídate del azúcar refinada y la harina blanca. Aquí, cada ingrediente tiene un propósito: aportar energía limpia, proteínas y fibra, sin sacrificar el sabor. Y sí, tiene ese toque especiado clásico que todos amamos.
Ingredientes que sí hacen bien
- 1 taza de avena molida
- Media taza de harina de almendra
- 3 huevos
- 1 plátano maduro
- 1 taza de zanahoria rallada
- Media taza de leche vegetal sin azúcar
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Un chorrito de vainilla
- Stevia o el endulzante natural que prefieras
- Media taza de nueces o almendras picadas
El plátano endulza de forma natural y aporta potasio. La zanahoria suma fibra y antioxidantes. La avena y la harina de almendra le dan cuerpo al pastel y aportan nutrientes que te dejan satisfecho por más tiempo.
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Mezcla los ingredientes secos en un bowl: avena, harina, canela y polvo para hornear.
- En otro recipiente, bate los huevos y mezcla con el plátano machacado, la leche, la vainilla y el endulzante.
- Junta ambas mezclas poco a poco hasta que quede una masa uniforme.
- Agrega la zanahoria rallada y las nueces.
- Vierte todo en un molde y hornea de 30 a 40 minutos.
- Espera a que enfríe antes de desmoldar.
El resultado es un pastel esponjoso, con sabor casero, y lo mejor: puedes comerlo sin culpas. Va perfecto como desayuno, snack o postre.
¿Por qué ayuda a tu cuerpo?
- Aporta energía sin provocar picos de azúcar.
- Contiene proteínas para apoyar el crecimiento muscular.
- Mejora la digestión gracias a su fibra.
- Te deja satisfecho por más tiempo.
Además, es una gran opción para quienes entrenan, ya que ayuda a recuperarte mejor y a mantener el rendimiento sin descuidar tu alimentación.
Tip extra
¿Quieres que tenga aún más proteína? Agrega una cucharada de tu proteína en polvo favorita (de sabor neutro o vainilla) a la mezcla. También puedes cubrirlo con un poco de yogur griego con canela en lugar del clásico betún.
Este pastel demuestra que comer bien y rico sí es posible. Sano, fácil, práctico y sin ingredientes raros. Comer saludable no tiene por qué ser aburrido… y este pastel es la prueba más deliciosa.