La asistencia alimentaria infantil se enfrenta a un clima de incertidumbre para miles de familias en Estados Unidos. El recorte presupuestario y los cambios en la admisibilidad para el programa de salud Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) que figuran en la ya aprobada One Big Beautiful Bill de Donald Trump podría tener un impacto directo en los menores de edad que residen en Estados Unidos.
Así impactan a niños y niñas de EE.UU. los recortes en Medicaid y SNAP
La aprobación de la ley fiscal impulsada por la administración de Trump, llamada One Big Beautiful Bill (gran y hermosa ley, en español), impactará de forma directa a la población infantil en Estados Unidos debido a las nuevas restricciones para acceder programas de salud y alimentación, informó BBC.
La decisión de Trump de implementar cambios a Medicaid y SNAP no tiene precedentes, y las niñas y niños pobres se verán afectados debido al acceso limitado a servicios de salud, nutrición y otros apoyos a las infancias.
En el caso de la atención médica, los consultorios pediátricos y hospitales infantiles podrían sufrir una quita de recursos, que ahora el Gobierno destinará a políticas que refuerzan la seguridad fronteriza de Estados Unidos.
Según explica NBC, más de 10 millones de estadounidenses dependen de Medicaid, y alrededor de 40% de los nacimientos son cubiertos por este programa. Estados Unidos ya se enfrenta a una crisis de salud por la escasez de pediatras y camas para niños dentro de los hospitales, por lo cual los cambios aprobados con la “gran y hermosa ley” de Trump podría agravar la situación.
Especialistas hablan del impacto que tendrán los recortes a Medicaid
Los cambios en Medicaid afectarán cada uno de los estados del país norteamericano, lo que se traduce en miles de niños y adultos de bajos recursos que se podrían quedar sin el apoyo del programa de salud federal más largo en la historia de EE.UU, según el análisis de Business Insider.
En una entrevista para AP News, Lisa Costello, médica de West Virginia e integrante de la Asociación Americana de Pediatras, advirtió que los bebés lactantes y los niños pequeños serán los más afectados por los impactos de la ley firmada por Trump el pasado 4 de julio.
“El recorte al programa tendrá un efecto en cadena que no solo afectará a las infancias, sino también a los hospitales infantiles y a los consultorios pediátricos que dependen de Medicaid”, aseguró la especialista.
La profesora de educación temprana y directora ejecutiva de las Políticas Prenatales en la Universidad de Vanderbilt, Cynthia Osborne, dijo estar preocupada porque los recortes al programa también afectan a los padres. Según declaró, al perder su seguro médico, muchos adultos piensan que sus hijos también lo perdieron, aunque no sea así, y ya no los llevan a las consultas con especialistas.
Programas de alimentación como SNAP también se verán afectados
Por otro lado, los recortes al programa SNAP, que entrega cupones de alimentos a familias de bajos recursos, también tendrá un impacto en las infancias.
Un estudio de la Universidad de Pennsylvania, llamado “Health Impacts of SNAP Provisions in the One Big Beautiful Bill Act” (Impactos en la salud de las disposiciones del SNAP en la Ley de la Gran y Hermosa Ley) prevé miles de muertes prematuras.
En sus proyecciones, el Doctor en Medicina y Maestro en Salud Pública, Sameed Khatana, así como el Doctor de la Universidad de Nueva York, Nicholas Illenberger, estiman que la reducción de las ayudas en programas de alimentos, como SNAP, podrían causar miles de muertes tempranas entre el 2025 y el 2039.
Los dos profesionales encargados de la investigación enviaron una carta a Mike Johnson, Presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y a John Thune, líder de mayoría en el cenado, para advertir sobre los efectos negativos que los recortes tendrán sobre la población, antes de que la ley fuera firmada.
Aunque se trata de una investigación empírica, los cambios en el programa representan un gran riesgo para los menores de edad, ya que son una parte importante de los tres millones de beneficiarios de SNAP que perderán sus apoyos.