El tejocote, también conocido como manzanita mexicana, es una fruta típica de temporada que cobra gran protagonismo en las fiestas patrias y durante el otoño e invierno en México.
Su sabor agridulce y su textura suave lo hacen ideal para preparar dulces tradicionales, como el clásico dulce de tejocote en almíbar, una receta que ha pasado de generación en generación en muchos hogares.
A continuación, te explicamos cómo preparar este delicioso postre de forma sencilla desde casa, con ingredientes accesibles y pasos fáciles de seguir.
Ingredientes
- 1 kg de tejocotes frescos y maduros
- 1 kg de azúcar (puedes ajustar según tu gusto)
- 2 litros de agua
- 2 rajas de canela
- 2 clavos de olor (opcional)
- 1 trozo pequeño de piloncillo (opcional, para dar un sabor más tradicional)
- El jugo de un limón (opcional, ayuda a conservar)
Preparación paso a paso
- Lava los tejocotes: Enjuágalos muy bien con agua limpia para retirar tierra o impurezas.
- Hierve los tejocotes: Colócalos en una olla con suficiente agua y déjalos hervir por unos 10 minutos, hasta que la cáscara comience a despegarse fácilmente.
- Retira la cáscara: Escúrrelos y, con cuidado, pélalos cuando estén tibios. Si lo deseas, también puedes quitarles el hueso, aunque muchos prefieren dejarlos enteros.
- Prepara el almíbar: En otra olla grande, añade los dos litros de agua, el azúcar, la canela, el clavo de olor y el piloncillo. Deja hervir a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y se forme un almíbar espeso (aproximadamente 20–30 minutos).
- Incorpora los tejocotes: Agrega los tejocotes pelados al almíbar y cocina a fuego bajo por unos 30 minutos más, moviendo ocasionalmente. El almíbar tomará un color dorado y los tejocotes estarán suaves y brillantes.
- Enfría y sirve: Deja enfriar y sirve en frascos de vidrio si quieres conservarlos, o disfrútalos calientes como postre o acompañamiento.
El tejocote, una fruta característica de la temporada, ha sido valorada durante generaciones no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales y su papel en la cultura mexicana.
Preparar dulce de tejocote en casa representa una manera de preservar las costumbres culinarias y, al mismo tiempo, aprovechar los aportes que este fruto ofrece a la salud.
Entre los principales beneficios del tejocote destaca su alto contenido de vitamina C, lo que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir la incidencia de resfriados. Además, esta fruta es una fuente de antioxidantes naturales, compuestos que ayudan a proteger las células frente al envejecimiento prematuro.
El tejocote también aporta fibra dietética, elemento esencial para favorecer la digestión y regular el tránsito intestinal. Su bajo aporte calórico lo convierte en una alternativa adecuada para quienes buscan un postre natural y saludable, sin renunciar al placer de un dulce tradicional.
En la medicina popular, el tejocote ha sido empleado en remedios caseros destinados a tratar afecciones respiratorias y problemas cardíacos, lo que refuerza su reputación como un alimento versátil y beneficioso.