Sabido es que Miguel Ángel Russo atraviesa un momento delicado de salud, en medio de su lucha de fondo contra un cáncer de próstata detectado en 2017. Por eso, y como consecuencia de un debilitamiento general en las últimas semanas, es que anoche volvió a ser reemplazado por Claudio Úbeda como entrenador interino al frente de Boca, en su partido ante Newell’s en la Bombonera, por la fecha 11 del torneo Clausura.
Este lunes, pasadas las 21.30, Boca emitió el primer comunicado oficial desde que el entrenador empezó a tener ausencias en los entrenamientos y los partidos. El mismo dice: “El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club. Acompañamos a Miguel y su familia en este momento”.
El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club.
Acompañamos a Miguel y su familia en este momento. pic.twitter.com/T108lrmkUv
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) October 7, 2025
El hermetismo rodeaba al querido DT, de 69 años, mientras que Boca brindó en la noche del domingo una exhibición ante Newell’s, en la goleada 5 a 0 en la Bombonera, por la 11° fecha del torneo Clausura. En los días previos al partido ante la Lepra, el entrenador había recibido en su casa a sus colaboradores y también se había mencionado que lo había visitado Juan Román Riquelme, presidente de la institución xeneize.
Vale recordar que el último cotejo con el DT sobre el campo de juego fue en la Bombonera, en el empate 2-2 frente a Central Córdoba, de Santiago del Estero, el 21 del mes pasado.
En la noche del domingo, Leandro Paredes, capitán de Boca Juniors, se expresó al respecto de la salud de Miguel Ángel Russo, entrenador del Xeneize, que en las últimas semanas no pudo cumplir sus funciones, delegándole la autoridad a su ayudante, Claudio Úbeda.
Tras la goleada por 5-0 ante Newell’s Old Boys de Rosario, Paredes, en zona de prensa, se expresó sobre el entrenador principal: “Le dedicamos la victoria a Russo, es la cabeza de nuestro grupo y que esté pasando por este momento no es nada lindo. Le mandamos mucha fuerza».
La referencia de Paredes está asociada a la ausencia del histórico entrenador, quien, en las últimas fechas, no estuvo presente con el primer equipo. En cuanto a su salud, lo último que se conoció es que había estado internado el mes pasado a raíz de una infección urinaria en el Instituto Fleni.
Por su parte, Úbeda, en conferencia de prensa, también hizo mención a la situación de Russo y le dedicó la contundente goleada de su equipo a Newells. “Queremos dedicarle el triunfo a Miguel, que seguramente nos estuvo mirando por TV”, expresó.
“Toda la semana estamos en permanente contacto con Miguel, está al tanto de todas las decisiones. Lo queremos mucho, queremos que se ponga bien y le deseamos lo mejor”, subrayó el asistente técnico, quien consensúa la mayoría de las decisiones con Russo antes de parar un equipo en la cancha o elegir una estrategia para enfrentar al rival de turno.
La salud de Russo
Miguel Ángel Russo permanece en observación constante, y su salud genera preocupación en el ámbito deportivo. En los recientes episodios clínicos, incluso se planteó la duda entre los médicos sobre su capacidad para continuar al frente del equipo.
El DT de Boca se somete con frecuencia a estudios programados. Los médicos sugirieron su observación permanente, lo que le impide dirigir las prácticas de Boca y los partidos. Este escenario, similar al vivido días antes, cuando Russo fue estabilizado tras ingresar con un cuadro de deshidratación, enciende las alarmas en el club xeneize. En aquella oportunidad, los médicos sí le permitieron dirigir el entrenamiento vespertino en Ezeiza.
Antecedentes médicos de Miguel Ángel Russo
A principios de septiembre, el entrenador de Boca estuvo internado durante casi una semana en el instituto Fleming debido a una infección urinaria, lo que lo obligó a delegar varios entrenamientos. Aquella situación derivó en especulaciones que el propio entrenador desmintió con firmeza. “Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo”, declaró en una conferencia de prensa en el día de su regreso, visiblemente molesto por lo que consideró un exceso de especulaciones.
El 5 de septiembre, fue dado de alta, pero tanto el cuerpo técnico como la dirigencia decidieron darle más tiempo para recuperarse. Cinco días después, Russo volvió a dirigir un entrenamiento, previo al partido contra Rosario Central. Aquel encuentro fue el último con Miguelo presente en el campo de juego. En Arroyito recibió un caluroso recibimiento de parte de los hinchas del Canalla.
Antes del comunicado oficial, desde el club azul y oro dejaron trascender que en este contexto, ante la ausencia de Russo, Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez quedarán a cargo de la conducción del equipo, tanto en entrenamientos como en partidos. Esta medida se mantendría, al menos, hasta la conclusión de la participación de Boca en el torneo Clausura.
Aquella nota con LA NACION
En febrero de 2018 lo operaron en Bogotá por un cáncer de próstata, cuando dirigía a Millonarios, tarea que no desatendió, entre sesiones de quimioterapia, hasta conquistar el título colombiano. Nunca habló de lucha. “Confié en los médicos y no me asusté porque fui medio inconsciente. Yo seguía para adelante. Todo se cura con amor, en definitiva creo mucho en eso”, decía en una entrevista con La NACION hace dos años, tras consagrarse con Rosario Central.
Entonces, asumía que esa marca la miraba cada día. “Los controles son clave porque uno nunca sabe por dónde te puede volver a aparecer. Y los controles son preventivos. No estoy curado, sí estoy bien y debo seguir con todos los estudios periódicos. Hoy ha avanzado muchísimo la ciencia, y eso abre la esperanza de los pacientes”.