Una cuarta parte de los adultos en los Estados Unidos experimenta agotamiento antes de los 30 años, o al menos eso es lo que asegura un reciente estudio de Talker Research. En este sentido, no es casual que los videos de cuidado y bienestar integral ganan cada vez más terreno y que, dentro de esta categoría, haya aumentado tanto el crecimiento de head-spas (o spa capilar), revolucionando el sector en Europa y llegando ahora a países de Latinoamérica como la Argentina. Si bien hoy es tendencia viral en TikTok, el head-spa es originario de Japón y está inspirado en rituales de bienestar como los baños termales (onsen) y las rutinas de limpieza profunda. Se popularizó porque no solo mejora la salud del cabello, sino que también aporta una sensación de relajación mental.
Pero, ¿en qué consiste exactamente un head-spa? “Es una experiencia que combina la salud capilar, el equilibrio emocional y el bienestar. Se especializa en la cabeza, cuero cabelludo y cabello. Se originó en Japón y combina técnicas de masaje relajante con cuidado capilar. Acá realizamos un ritual completo que incluye un lavado profundo del cuero cabelludo con productos orgánicos, sin parabenos ni químicos, que eliminan impurezas y exceso de grasa. El masaje craneal se realiza con aceite de jojoba —más que un aceite, una cera vegetal líquida— que estimula la circulación, ayuda a relajar tensiones y favorece el crecimiento del cabello. Además, aplicamos un tratamiento nutritivo con mascarilla y lo acompañamos con aromaterapia, música relajante y vapor, para potenciar el efecto de bienestar”, explica Ana Tomasini, creadora de Atama Head Spa & Wellness, uno de los primeros head spa en Buenos Aires, situado en Palermo. Hay otros, como Head Spa Argentina, en Mar Azul, o Marea, un head spa japonés en Villa Crespo.
Mientras los spa normales están enfocados en masajes corporales, saunas, circuitos de agua, faciales o exfoliaciones, los capilares ponen el foco en la cabeza y el cabello, para ofrecer bienestar a todo el cuerpo a través del cuero cabelludo y el cuello.
En cuanto a los beneficios, por un lado están los capilares como la limpieza profunda, la eliminación de grasa, impurezas y residuos de productos, la estimulación del crecimiento (activa la circulación sanguínea y oxigena los folículos) así como el fortalecimiento del cabello, ya que lo hace crecer más sano y resistente.
Por el otro, ayuda a la mente y el cuerpo, ya que apunta a la reducción del estrés y la ansiedad, alivio de dolores de cabeza y migrañas leves, mejora del sueño y descanso profundo.
“El head spa se inscribe en la tendencia holística de bienestar porque no se limita a lo estético, sino que integra cuidado físico, mental y emocional. En un contexto donde los tratamientos tienden a ser naturales, no invasivos y personalizados, el head spa ocupa un lugar especial: pone el foco en la cabeza, la zona de mayor conexión entre cuerpo y mente, y ofrece un ritual donde el bienestar y la belleza se encuentran”, afirma Tomasini.
Recomendaciones
· Llegar con el cabello sin productos (gel, laca, aceites).
· Evitar coloración o químicos en las 48 hs previas.
· Llegar unos minutos antes para bajar el ritmo.
· Evitar maquillaje en el rostro, para disfrutar mejor la experiencia.