Wingo, en alianza con la marca Corona, ha lanzado una propuesta que transforma la manera de viajar y de comprar experiencias en línea. Se trata de Destino Oculto 2025, una aventura internacional que no revela el lugar de destino hasta el momento del aterrizaje.
Las ventas están disponibles únicamente a través de internet y los cupos son limitados, solo 372 personas podrán formar parte de esta edición, que tendrá lugar del 2 al 5 de octubre de este año.
En qué consiste el Destino Oculto 2025
La aerolínea y la marca de cerveza se unen para ofrecer una experiencia sin precedentes. Por primera vez, los vuelos partirán desde Bogotá y Medellín, rumbo a un destino que ninguna aerolínea conecta actualmente con Colombia de manera directa.
Es un trayecto que, más que un viaje, se plantea como un experimento sensorial, pensado para quienes desean desconectarse de lo previsible.
La propuesta se activa desde el 10 de junio en la página web oficial de de la aerolínea. El usuario entra, elige ciudad de salida, paga su cupo (desde 1095 dólares por persona) y acepta las condiciones.
No hay itinerario, no hay nombre del país, no hay pistas. Solo un punto de partida, una fecha y la promesa de vivir algo completamente distinto.
Es una oferta que apuesta por lo desconocido como atractivo principal. A diferencia de las plataformas que prometen transparencia y planificación, aquí la información es mínima a propósito. La experiencia comienza desde el momento de la compra y se mantiene envuelta en misterio hasta el día del embarque.
Qué incluye el paquete del Destino Oculto
Aunque no se conoce el nombre del destino, sí está confirmado todo lo que incluye la experiencia. Cada paquete contempla vuelos de ida y regreso, alojamiento en un hotel cinco estrellas de la cadena World of Hyatt, alimentación completa, bebidas, tours guiados, traslados, seguro de viaje, y equipaje en bodega y de mano.
El itinerario incorpora una ‘Corona Sunset Session’, una experiencia privada diseñada para cerrar el día con música, gastronomía y actividades de relajación frente a un paisaje todavía desconocido. También participan marcas aliadas como O’Boticario y Durex, que aportan productos sorpresa durante el viaje.
El proceso es completamente digital. Todo se gestiona desde el sitio de Wingo, y no hay forma de adquirir los cupos por canales externos.
Una vez realizada la compra, el pasajero recibe solo información técnica para su vuelo y recomendaciones básicas de viaje. Nada que revele el lugar al que se dirige.
Turismo fuera de lo tradicional
Lo que diferencia esta experiencia de otras propuestas turísticas no es solo el destino, sino el enfoque. Destino Oculto plantea una ruptura con la lógica de planificación excesiva. El viajero se convierte en participante de una experiencia diseñada para desafiar expectativas y devolver el asombro al acto de volar.
Las ediciones anteriores han llevado a los participantes a playas remotas, entornos naturales fuera del radar turístico o ciudades poco conocidas. En todos los casos, el anonimato se mantuvo hasta el final, lo que refuerza el compromiso de los organizadores con la esencia del concepto.
Para 2025, la propuesta se amplía. Habrá más días de estadía, más actividades incluidas y una operación logística ajustada al detalle. Los participantes no tendrán que preocuparse por nada, salvo por presentarse en el aeropuerto a la hora indicada y dejarse sorprender.
A aerolínea encargada no solo opera los vuelos, también impulsa una forma distinta de entender el turismo en la era digital. El modelo de Destino Oculto se apoya en la venta por internet, la confianza en la marca y la participación de aliados estratégicos. Es una propuesta que combina conectividad, aventura y marketing experiencial, todo en un solo producto.
Comprar este paquete no es solo adquirir un vuelo, es apostar por lo impredecible. En tiempos de hiperconectividad y control total de la información, el silencio sobre el destino final se convierte en un lujo. Y desde el primer clic, el viaje ya ha comenzado.