El sector mayoritario se encontró en Ezeiza en un almuerzo de camaradería, mientras crecen las tensiones con la UOM, el barrionuevismo y el sindicalismo kirchnerista.
a Confederación General del Trabajo (CGT) celebró este miércoles un asado en el camping de SETIA, en Ezeiza, convocando a unos 140 dirigentes de todo el país como punto de partida del proceso de renovación de autoridades que culminará con el congreso el 5 de noviembre próximo.
El encuentro fue presidido por los cotitulares Héctor Daer (Sanidad) y Octavio Argüello (Camioneros), pero varias de las figuras más críticas o alineadas con corrientes disidentes no asistieron.
Principales ausencias:
- Armando Cavalieri (Comercio)
- Luis Barrionuevo (Gastronómicos)
- Abel Furlán (UOM)
- Ricardo Pignanelli (SMATA)
- Sergio Palazzo (Bancarios)
Estas faltas reflejan las diferencias sobre el modelo de conducción: el bloque mayoritario apuesta a un triunvirato encabezado por Cristian Jerónimo (Vidrio), Jorge Sola (Seguro) y Maia Volcovinsky (Judiciales), mientras que sectores del barrionuevismo y el sindicalismo kirchnerista propician la discusión de un plan de acción antes que un recambio de nombres.
En paralelo al asado, los referentes kirchneristas se reunieron en la sede del Partido Justicialista bonaerense para debatir sobre la política provincial y exigir que la futura cúpula de la CGT adopte una posición crítica frente al Gobierno, en vez de centrarse únicamente en la designación de autoridades.
Con este paso inicial, la CGT busca consolidar la unidad de “Los Gordos” (Sanidad y Comercio), los independientes (UPCN, UOCRA y Obras Sanitarias) y el moyanismo (Camioneros), antes de avanzar con la aprobación del cronograma electoral en el Consejo Directivo y la convocatoria al Comité Central Confederal, previos al congreso confederal de noviembre.