La llegada de Is This Thing On? marcó una etapa de renovación para Will Arnett, quien, tras una extensa carrera en la comedia, asumió el desafío de explorar un registro completamente distinto.
Según explicó a Rolling Stone, incursionar en el drama y mostrar vulnerabilidad en pantalla le permitió reconectar con el entusiasmo que lo llevó a Nueva York hace 35 años.
La inspiración para el proyecto surgió en una embarcación en Ámsterdam en 2022, donde Arnett conoció a John Bishop, un hombre que atravesaba un divorcio y decidió probar suerte en una noche de micrófono abierto. Bishop compartió su situación personal ante desconocidos y, como relató Arnett, regresó la semana siguiente para repetir la experiencia, sin comentarlo con nadie.
Al cabo de unos meses, las personas a su alrededor notaron un cambio genuino en su ánimo. Para Arnett, esa búsqueda de autenticidad fue el motor para llevar la historia al cine.
Transformar esa vivencia en una película implicó abandonar el molde cómico que lo había definido. El propio Arnett reconoció que no sentía la necesidad de demostrar algo diferente, pero la historia lo impulsó a preguntarse: “¿Por qué no yo?”.
La colaboración de Bradley Cooper, amigo desde hace 20 años, resultó esencial. Cooper, quien también dirigió y coescribió el guion, aportó una visión aguda sobre las relaciones humanas y orientó el enfoque hacia la desconexión en los vínculos de pareja.

El desafío del stand-up y la transformación actoral
Para interpretar a Alex Novak, Arnett debió sumergirse en el circuito real del stand-up neoyorquino, una experiencia inédita para él. Durante seis semanas, se presentó cada noche —hasta tres veces por jornada— en el Comedy Cellar, enfrentando a un público que muchas veces lo reconocía, pero que exigía autenticidad en escena.
Cooper supervisó de cerca el proceso y, en palabras de Arnett, lo animó a no buscar la aprobación del público ni a hacerlos reír, sino a explorar otra forma de presencia sobre el escenario. “Eso me permitió aceptar el silencio y la incomodidad”, admitió el actor.
Aseguró en su entrevista con Rolling Stone que el proceso fue arduo y no estuvo exento de noches frustrantes. Arnett llegó a considerar que, tras experimentar la indiferencia de 50 personas en el público, ya nada podía herirlo de la misma manera. La experiencia, que describió como transformadora, lo llevó a repensar su vínculo con la actuación y el escenario.
A lo largo del rodaje, la frontera entre lo artístico y lo personal se fue desdibujando. Mientras exploraba la crisis matrimonial de Alex, Arnett advirtió que transitaba un proceso propio similar, donde logró dejar atrás el cinismo acumulado durante años y recuperar el entusiasmo de sus primeros días en Nueva York. Según reconoció, este paralelismo fue una coincidencia reveladora que lo impulsó a modificar viejas actitudes.

Fama, autenticidad y un renacimiento artístico
El impacto de Is This Thing On? también modificó la percepción que Arnett tiene sobre su carrera y la fama. Aunque alcanzó notoriedad mundial con personajes como Gob Bluth en “Arrested Development” y en “BoJack Horseman”, el actor remarcó que su objetivo siempre fue actuar y ser tomado en serio, no perseguir el reconocimiento. La comedia, aseguró, surgió como una necesidad económica, no como elección principal.
Respecto a la relación entre visibilidad y autenticidad, Arnett se mostró tajante al afirmar que muchas de las teorías sobre su vida en los medios son simples especulaciones y no lo definen. La motivación esencial detrás de cada proyecto, insistió, siempre fue la búsqueda personal y el placer de experimentar.
“En ‘Arrested Development’ pensábamos que quizá estábamos creando la peor serie del mundo o algo especial; solo nos divertíamos y experimentábamos”, recordó.

En esta nueva etapa, Arnett considera que el cambio trasciende lo profesional y supone una transformación interna significativa. Asegura haber dejado atrás hábitos y posturas que lo definieron durante mucho tiempo, identificando en el recorrido de Alex una apertura que se refleja en su propio crecimiento como intérprete y como persona.
El rodaje, realizado en apenas 33 días y con bajo presupuesto, fue vivido por Arnett y su círculo cercano como una experiencia profundamente íntima.
La revitalización de Will Arnett con Is This Thing On? va más allá de cualquier logro artístico; reside en la energía y el entusiasmo renovados por su oficio. El proceso creativo de esta película significó para él un renacimiento auténtico, inspirándolo a encarar futuros desafíos tanto en el cine como en su vida personal. La búsqueda de autenticidad, el riesgo y la transformación artística definen esta nueva etapa.
