Con un ejercicio de equilibrismo político, Lecornu esquivó dos mociones de censura y salvó al gobierno de Francia

admin

PARÍS.- El gobierno del primer ministro francés Sébastien Lecornu escapó hoy a las dos mociones de censura presentadas por la extrema derecha y la extrema izquierda. Ni la moción presentada por La Francia Insumisa (LFI, 271 votos a favor) ni la de Reunión Nacional (RN, (144 votos a favor) alcanzaron el umbral de 289 votos necesarios para su adopción. Gracias a un auténtico ejercicio de equilibrista, el primer ministro permanece en el cargo con el objetivo de hacer aprobar antes de fin de año el presupuesto 2026.

El resultado, que se obtuvo gracias al apoyo del Partido Socialista (PS), fue más ajustado de lo que se esperaba. Para obtener los votos que necesitaba, Lecornu planteó la posibilidad de suspender una de las reformas emblemáticas pero más impopulares del segundo mandato del presidente Emmanuel Macron, que debe aumentar gradualmente la edad de la jubilación en Francia de 62 a 64 años. Reconociendo que la ley había sido adoptada por decreto, “sin debate democrático en la Asamblea Nacional’, Lecornu propuso suspender su aplicación hasta la próxima elección presidencial.

Las pantallas muestran el resultado de la votación en la Asamblea Nacional

Pero la propuesta, aprobada por el presidente de la República, exigió un auténtico trabajo de equilibrista a Lecornu. Porque el primer ministro tuvo que convencer al mismo tiempo a los conservadores de Los Republicanos (LR), preocupados por un aumento de la punción fiscal a las grandes fortunas —una de las medidas anunciadas en su programa de gobierno esta semana—, y a los partidos integrantes del bloque central —incluido el suyo—, que temen ser afectados por el abandono en plena campaña de una reforma emblemática del macronismo.

Lecornu se dirige a la Asamblea Nacional antes del voto

“Lecornu logró así una doble apuesta”, reconoció un diputado conservador a LA NACION.

La propuesta de Lecornu ayudó a convencer a los legisladores del opositor PS para que decidieran —algunos a regañadientes, es verdad— no apoyar los esfuerzos para derrocarlo. Con 69 legisladores, el apoyo socialista para la destitución de Lecornu habría inclinado los votos en su contra. Pero solo siete diputados del grupo rompieron filas al votar a favor de la moción de la ultra-izquierda de LFI. Los conservadores de Los Republicanos, con 50 legisladores, también se abstuvieron de apoyar la destitución, con una sola excepción.

En resumen, los grupos del bloque central (el presidencial Renacimiento, el centrista MoDem, y Horizontes), Los Republicanos, el Partido Socialista y el grupo Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT) votaron en su gran mayoría en contra de la censura.

Sébastien Lecornu se declaró “satisfecho” de que “los debates puedan comenzar”.

“Era necesario que los debates pudieran comenzar”, reaccionó el primer ministro, deseando ponerse “a trabajar”, después de haber escapado a las dos primeras mociones de censura dirigidas contra su gobierno.

“Ustedes ven bien la gravedad de la situación en la que estamos. Ven bien que es difícil. Era necesario que los debates pudieran comenzar. Van a comenzar”, dijo Lecornu, interrogado cuando salía a pie de la Asamblea Nacional en dirección a Matignon (la sede del gobierno).

El detalle de la votación

Lecornu se refería a los debates sobre el presupuesto, cuyo texto fue presentado en el Consejo de Ministros el martes y que prevé un ahorro de unos 30.000 millones de euros, y que comenzarán en la Asamblea Nacional la próxima semana.

Según lo previsto, la comisión de Finanzas abordará el lunes el proyecto de ley de finanzas para una llegada prevista al hemiciclo el viernes de la semana próxima. Pero en plazos tan ajustados, la batalla se anuncia dantesca entre un bloque de izquierda fracturado y atravesado por numerosas tensiones, un bloque común también tambaleante y la extrema derecha.

No obstante, ese es uno de los puntos esenciales de la propuesta de Lecornu: devolverle al Parlamento la decisión final.

“El gobierno propondrá, nosotros debatiremos, ustedes modificarán y votarán. Compartir el poder con el Parlamento es indudablemente una ruptura”, afirmó el primer ministro a principios de semana, haciendo alusión al régimen hiperpresidencialista que ha regido los últimos años de la Quinta República, fundada en 1958. Para garantizar su propuesta, el jefe del gobierno anunció su decisión de no dejar de utilizar el artículo 49.3, que permite al ejecutivo hacer aprobar leyes por decreto.

Reacciones

Inmediatamente después de las votaciones, las reacciones no se hicieron esperar.

“Una mayoría de vendidos lograron hoy salvar sus puestos, en detrimento del interés nacional. Los grandes ausentes de estas maniobras de aparato son los franceses, que se preparan para sufrir la carnicería social y fiscal de un presupuesto punitivo. Todos los que hoy han rechazado la censura serán responsables de los sufrimientos futuros del país”, denunció Jordan Bardella, presidente de la RN, de Marine Le Pen.

Decididos a lograr una nueva disolución o bien la renuncia de Emmanuel Macron, la extrema derecha anunció la semana pasada su intención de “censurar todo, absolutamente todo”.

La misma intención —aun con más ahínco— anima a la extrema izquierda de La Francia Insumisa.

“Hacemos un llamado solemne a la resistencia popular y parlamentaria para que continúe luchando contra estos presupuestos crueles, y lo decimos: el primer ministro Lecornu y el presidente Emmanuel Macron están en la cuerda floja. Más temprano que tarde, el presidente de la República tendrá que irse. Por lo tanto, volvemos a presentar una moción de destitución contra el presidente de la República”, declaró la presidenta del movimiento, Mathilde Panot.

Mathilde Panot habla con los medios tras la votación

Por fin “el debate podrá comenzar”, se felicitó por su parte el primer secretario del PS Olivier Faure.

“Voto por voto veremos quién apoya el impuesto Zucman —alusión al proyecto del economista del mismo nombre, que propone aumentar sensiblemente los impuestos de las grandes fortunas y apoyado por el PS— para proteger a los franceses y quién apoya a los multimillonarios —la derecha y la extrema derecha—. El RN ya no podrá esconderse detrás de una censura que le permitía evitar quitarse la máscara”, aseguró, en respuesta a las críticas del RN sobre el “trueque” entre el PS y la mayoría presidencial.

Al ganar su arriesgada apuesta, Sébastien Lecornu parece haber conseguido evitar la crisis total del régimen institucional francés. Porque, en caso de censura, Emmanuel Macron había insinuado que disolvería por segunda vez la Asamblea Nacional, sumiendo al país en una parálisis de imprevisibles consecuencias. La prórroga obtenida por Lecornu —cuyo segundo equipo gubernamental está formado por técnicos y políticos “sin ambiciones presidenciales”— representa un frágil equilibrio que, sin embargo, podría derrumbarse con facilidad.

Deja un comentario

Next Post

Impresionante trancón en la avenida El Dorado: viajeros que van al aeropuerto salen a caminar

La movilidad en Bogotá presenta afectaciones frecuentes como consecuencia de cierres viales relacionados con obras, inundaciones, manifestaciones y siniestros de tránsito. Este jueves 16 de diciembre se registró un choque entre un automóvil y una motocicleta en la localidad de Engativá, según informó la Secretaría Distrital de Movilidad. El incidente […]
Impresionante trancón en la avenida El Dorado: viajeros que van al aeropuerto salen a caminar

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!