Luego de que el Gobierno Nacional dictara la conciliación obligatoria, los controladores aéreos nucleados en la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) debieron levantar el paro previsto para hoy. Sin embargo, el conflicto gremial persiste y se amplifica con la adhesión de los pilotos a las medidas de fuerza.

La conciliación, con vigencia de 15 días, fue implementada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que instó a los trabajadores a retomar sus tareas “de manera normal y habitual” y solicitó a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA SE) que revierta los despidos efectuados en julio, origen del reclamo.
Desde ATEPSA señalaron que aún resta discutir la recomposición salarial y anunciaron una asamblea en el aeropuerto de Ezeiza para este viernes, como parte de sus acciones por “el derecho a organizarse, expresarse y luchar por un salario justo”.
En paralelo, durante un plenario con los gremios del sector aeronáutico —incluyendo pilotos y tripulantes de cabina— se resolvió activar un plan de acción conjunto para revertir lo que denominan una “crisis profunda”. Las protestas incluirán una manifestación hoy a las 11 horas, una movilización conjunta el jueves próximo con trabajadores del Hospital Garrahan, y una asamblea general el 21 de julio en Aeroparque.
La medida de mayor impacto anunciada hasta el momento será el paro nacional de pilotos convocado para el sábado 19 de julio, con una duración de 24 horas y potencial para paralizar la totalidad de los vuelos previstos. Las próximas horas podrían marcar nuevos posicionamientos oficiales o una nueva conciliación obligatoria.