Las calles y carreteras de Latinoamérica suelen presentar condiciones que ponen a prueba la seguridad de los vehículos, como piedras, topes, huecos o desniveles pronunciados. Estas situaciones son comunes en la región, incluida Colombia.
Con este contexto, Chery llevó a cabo en la Ciudad de México un desafío con su modelo TIGGO 7 CSH, bajo la supervisión de la Notaría 167 de la misma ciudad. El objetivo fue simular un impacto directo al sistema de baterías.
Durante la prueba, el vehículo enfrentó un obstáculo de 236 mm de altura, a una velocidad de 30 km/h, con un solapamiento vertical de 30 mm respecto al punto central del vehículo. Cabe destacar que la batería del modelo está ubicada a 206 mm del suelo, lo que hacía aún más exigente la maniobra.
Cuál fue el resultado de esta prueba
Tras la prueba de impacto realizada por Chery en la Ciudad de México, una inspección visual confirmó que el paquete de baterías del TIGGO 7 CSH no presentó daños ni filtraciones.
El tablero funcionó con normalidad, la temperatura interna se mantuvo en 40 °C y la resistencia de aislamiento alcanzó 43.390 ohmios. Estos resultados respaldan la integridad del sistema eléctrico y la eficacia de su plataforma de seguridad.
Este desempeño es posible gracias al sistema Guardian Battery, uno de los componentes de la plataforma Chery Super Hybrid (CSH).
Este sistema cuenta con un blindaje inferior de acero ultra resistente que protege la batería frente a impactos del terreno y con un mecanismo de corte de alta tensión que, en caso de colisión, actúa en milisegundos para aislar la energía eléctrica.
Además, posee certificación IP68, lo que garantiza un funcionamiento seguro incluso después de una inmersión total en agua. Sus celdas, diseñadas con un amplio rango de tolerancia térmica, permiten un rendimiento estable en condiciones climáticas extremas.
El ensayo formó parte del programa internacional “Desafíos de Seguridad Extrema” de Chery y representó un hito regional: México se convirtió en el primer país de Latinoamérica en validar la protección de baterías mediante impacto directo en una SUV híbrida enchufable. A nivel global, la prueba solo se había realizado en China e Indonesia.
“La seguridad real ocurre fuera del laboratorio, por eso realizamos pruebas en condiciones extremas y reales, como las que enfrentan nuestros usuarios todos los días: terrenos irregulares, caminos sin pavimentar, lluvias intensas o cambios de altitud”, afirmó David Huertas, director Comercial y Red de Chery Colombia.
Por qué las baterías son vulnerables en los impactos
Las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos representan uno de los componentes más sensibles frente a impactos, debido a su diseño y función.
A diferencia de otras partes mecánicas, las baterías están formadas por cientos de celdas de litio interconectadas, que almacenan y liberan grandes cantidades de energía.
Un golpe fuerte puede deformar la carcasa, dañar las celdas o provocar cortocircuitos internos, generando riesgos como sobrecalentamiento, fugas de electrolito o incluso incendios.
Además, la ubicación de las baterías, generalmente en la parte inferior del vehículo para mantener un centro de gravedad bajo, las expone a obstáculos comunes en las vías, como piedras, topes o desniveles.
Esta posición estratégica mejora la estabilidad del automóvil, pero también incrementa su vulnerabilidad en choques frontales, laterales o desde el suelo.
Por estas razones, los fabricantes desarrollan sistemas de protección específicos, como blindajes de acero, sensores de corte de energía y certificaciones de resistencia, que buscan garantizar la seguridad incluso en condiciones extremas.
Además de Chery, en Mercedes existe un testigo de batería que se enciende en el cuadro de instrumentos cuando el sistema eléctrico detecta una anomalía en la carga. Contrario a lo que muchos creen, esta luz no siempre significa que la batería esté descargada.
En varios casos, está vinculada a fallas en el alternador, componente encargado de suministrar energía y recargar la batería mientras el motor está en marcha.