
Más de 735.000 personas han tenido que abandonar sus hogares temporalmente tras la llegada de ‘Melissa’, el huracán de mayor intensidad registrado en la historia de Jamaica, un fenómeno que ya amenaza Cuba mientras autoridades y equipos de emergencia trabajan para hacer frente a su impacto. De acuerdo con el diario ‘Jamaica Observer’, el ciclón alcanzó la isla durante la noche del martes 28 de octubre en su máxima categoría, la 5, con vientos sostenidos de hasta 298 kilómetros por hora y una presión central de 892 hectopascales, generando una onda de destrucción que se extendió sobre viviendas, infraestructuras y redes eléctricas.
Según la información publicada por el medio ‘Jamaica Observer’, la fuerza del huracán causó que un amplio sector de la costa sudoeste quedara sin suministro eléctrico y que se reportaran graves daños en casas y edificios públicos. Se registraron además inundaciones súbitas y deslizamientos de tierra en diferentes puntos de la isla, lo que complicó la movilidad y la atención de las emergencias inmediatas. Los organismos de protección civil y socorro desplegaron brigadas en las zonas más vulnerables, mientras las lluvias intensas y los fuertes vientos impedían el acceso a algunas comunidades.
El martes 28 por la tarde, exactamente a las 15:55 UTC (16:55 horas en España), el satélite Copernicus Sentinel-2 obtuvo una imagen de alta resolución sobre el ojo de ‘Melissa’, pocas horas antes de su entrada a tierra firme. Tal como reportó ‘Jamaica Observer’, el acceso a estos datos resultó fundamental para los equipos de emergencia, ya que las misiones satelitales Copernicus facilitan la cartografía rápida de los daños y permiten coordinar el despliegue de ayuda hacia las áreas más golpeadas.
De acuerdo con el mismo medio, la labor de los satélites Copernicus no solo ha permitido evaluar el alcance del desastre en tiempo real, sino también optimizar el uso de recursos en la respuesta y la recuperación. Las imágenes obtenidas se han utilizado para identificar rutas seguras de acceso, zonas inundadas de difícil evacuación y puntos donde el colapso de la infraestructura dificulta el traslado de las personas afectadas.
Una vez que el ojo del huracán atravesó Jamaica y avanzó hacia el norte, la tormenta disminuyó levemente su intensidad, alcanzando la categoría 4 antes de aproximarse a Cuba. A pesar de la reducción en su potencia, autoridades cubanas mantuvieron la alerta ante la posible devastación, lo que derivó en la orden de evacuación preventiva de cientos de miles de personas en varias provincias, explicó ‘Jamaica Observer’. Las autoridades indicaron que los vientos, aún superiores a los 240 kilómetros por hora, representaban un peligro grave para la población y las edificaciones en el trayecto del huracán.
Los daños en las comunidades de Jamaica incluyen casas destruidas parcial o totalmente, árboles arrancados de raíz y el desplome de postes y líneas eléctricas que dejaron incomunicados vastos sectores de la costa sur y sudoeste. Bomberos, policía y efectivos de la defensa civil trabajaron en la remoción de escombros y el restablecimiento de servicios esenciales, de acuerdo con la información recogida por ‘Jamaica Observer’.
El precedente histórico de ‘Melissa’ en Jamaica resalta en las cifras e imágenes difundidas: nunca antes un huracán con tales niveles de presión y velocidad de viento había tocado tierra en el país. Los registros meteorológicos nacionales han situado a ‘Melissa’ entre los eventos más intensos observados en la cuenca atlántica, superando episodios anteriores y marcando un hito en la memoria reciente de la isla.
‘Jamaica Observer’ reportó también que los centros de evacuación siguen operando a plena capacidad, albergando a parte de la población desplazada que deberá esperar la valoración de daños antes de regresar a sus viviendas. Equipos de ingenieros y técnicos trabajan para determinar la seguridad estructural de las obras públicas y residenciales antes de restablecer gradualmente los servicios básicos.
Mientras las tareas de reconstrucción se desarrollan en territorio jamaiquino, el seguimiento satelital y la información meteorológica continúan guiando las operaciones de ayuda humanitaria, tanto en Jamaica como en Cuba. Según ‘Jamaica Observer’, la coordinación entre agencias nacionales e internacionales se mantiene como una prioridad en la fase de recuperación y prevención frente a nuevos riesgos derivados de la trayectoria del huracán ‘Melissa’.
