Un hombre asesinó a un perro que cumplía la función de ser soporte emocional para una niña de nueve años que padece epilepsia en Villa General Belgrano, Córdoba. Fue imputado por amenazas, daños y actos de crueldad animal tras confesar que lo mató con un rifle de aire comprimido porque “le orinaba la rueda de su auto”.
El hecho ocurrió el jueves pasado por la tarde. En principio, la familia de la menor pensó que el animal -llamado Harry- se había perdido por el barrio e inició una búsqueda durante la noche, de la que el acusado también se ofreció a colaborar.
El viernes por la mañana, lo encontraron muerto bajo un arbusto frente al domicilio, con un disparo en el corazón. “Lamentablemente mi hija no se encuentra bien”, explicó Germán, el padre de la menor.
En diálogo con Cadena 3, el hombre añadió: “Estamos todos muy conmovidos, sin entender ni encontrar explicación alguna que lo haya llevado a hacer semejante aberración de pegarle un tiro directo en el corazón a Harry».
El perro, de raza Jack Russell Terrier, estaba entrenado para detectar y anticipar las crisis epilépticas de la niña. “Ella dormía con él. El perro detectaba las crisis antes de que comenzaran. La ayudaba a sentarse o a calmarse. Era parte de su tratamiento”, afirmó, en otra entrevista con Radio Continental Córdoba.
Al encontrar a su mascota, a quien describió como “un integrante más de la familia”, Germán le consultó a su vecino si sabía o había visto algo, a lo que el hombre le respondió: “Lo bajé. Me hizo pis el auto”.
“No podía creer lo que decía. No mostraba arrepentimiento, lo decía como si estuviera orgulloso”, sostuvo Germán.
El dolor de la familia
Marta Valdivieso, la mamá de la niña, expresó su dolor a través de las redes sociales. En una publicación de su cuenta de Instagram, detalló cómo fue la búsqueda de “Harry” hasta finalmente encontrarlo.
“El día 26/06/25 nuestro perro Harry se escapó de mi casa alrededor de las 17:30 horas. Volvimos de noche, estaba helado y salí con mis hijas llamándolo y nada”, comenzó.
Y continuó: “El día viernes 27 salimos otra vez a buscarlo y cuando volvemos a mi casa empezó esta locura, una pesadilla. Ahí estaba mi perro tirado en un arbusto con un tiro en el corazón». Asimismo, la mujer indicó que “no fue un tiro al azar sino de alguien que sabía muy bien lo que estaba haciendo”.
“Esto lo hizo el jueves al rededor de las 18 y esta ‘persona’ lo dejo ahí tirado, enfrente de mi casa. Me escuchó toda la noche como yo y mis hijas buscábamos a Harry», sumó en el pie del posteo en el que incluyó imágenes de su familia con la mascota.
En ese marco, la mujer afirmó que se mudaron hace nueve meses a ese barrio: “Hoy tengo que vivir con mis tres hijas con ellos cruzando la calle sin saber en qué momento puede volver a disparar”, señaló.
“Ahora mis hijas tienen miedo de jugar en el patio o andar en bici. Para vos fue un perro pero para nosotros, no. Él acompañaba y ayudaba a mi hija de nueve años con sus ataques de epilepsia, dormían juntos para que ella se sintiera contenida. Todas las mañanas antes de irse al colegio él se subía al auto y las saludaba», agregó.
Por último, la madre reveló que su familia tiene miedo porque su vecino también los amenazó y “los desafió con un arma en la cintura”. “Nos hacía gestos de como que la iba a usar. Yo gritando para que mi marido se aleje y su pariente estaba viendo toda la situación sin hacer nada”, aseguró y cerró el mensaje con un pedido de justicia.
El caso quedó en manos de la Fiscalía de Río Tercero, a cargo de Alejandro Carballo. Tras ordenar un allanamiento en su domicilio, se secuestró el rifle de aire comprimido que utilizó el asesino y el hombre fue imputado por amenazas, daños y actos de crueldad animal.