El Índice de Costos del Transporte (ICT), elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), registró en septiembre un aumento del 2,92%. El dato marca la continuidad de una curva ascendente que ya se había manifestado con fuerza en los meses previos, cuando el indicador había alcanzado subas del 4,03% en julio y del 3,54% en agosto.
Con estos resultados, el acumulado de enero a septiembre es del 26,4%, mientras que la variación interanual se ubica en 33,2%. Estas cifras muestran que el tercer trimestre del año cerró con un incremento superior al 10%, en un contexto donde la tendencia inflacionaria del sector parece consolidarse.
El contraste con el desempeño del primer semestre resulta notorio. Durante los primeros seis meses de 2025, el ICT había mostrado un avance más contenido, del 14% acumulado. Ese período de relativa moderación quedó atrás y dio paso a un escenario de aceleración, impulsado por factores que atraviesan a toda la economía: el aumento de insumos críticos, la presión del tipo de cambio y los ajustes paritarios.
Combustible, salarios y reparaciones: los rubros que más pesan
Entre los componentes que explican la suba, el combustible sigue ocupando un rol central. En septiembre, registró un alza del 3,82%, que se suma a los fuertes incrementos de los meses previos. En apenas cuatro meses, el gasoil acumula un encarecimiento del 17%, consolidándose como uno de los principales impulsores de los costos logísticos.
Si bien el Gobierno decidió prorrogar nuevamente la aplicación de los impuestos específicos al gasoil mediante el Decreto 699/25, esta medida solo logró atenuar temporalmente el impacto. La tendencia de fondo sigue siendo de aumentos sostenidos, lo que genera un efecto en cascada sobre toda la cadena de abastecimiento.
El rubro Personal-Conducción, otro de los pilares en la estructura de costos, avanzó 2,32% en septiembre. Este incremento responde a la entrada en vigencia de la primera cuota del nuevo acuerdo paritario CCT 40/89, que prevé actualizaciones escalonadas hasta febrero de 2026. De esta manera, los costos laborales se mantendrán en alza durante los próximos meses, asegurando un efecto prolongado sobre el ICT.
Las Reparaciones, en tanto, se incrementaron un 3,74%. El aumento en este rubro refleja la creciente necesidad de mantenimiento, que no solo se relaciona con el uso intensivo de las unidades, sino también con el deterioro de la infraestructura vial. El mal estado de muchas rutas nacionales y provinciales incrementa la frecuencia de arreglos, acelera el desgaste de los vehículos y encarece la operatoria de transporte.
A estos factores se suman subas relevantes en Neumáticos (4,66%) y en material rodante (4,21%). Ambos ítems son particularmente sensibles a la volatilidad del dólar y a las dificultades para importar repuestos, lo que eleva aún más la incertidumbre en la planificación logística de las empresas.
Presión financiera y variaciones menores en otros rubros
El costo financiero también mostró un incremento significativo, del 3,17%. La dificultad para acceder a crédito en condiciones favorables, sumada a tasas de interés que continúan siendo elevadas, refuerza las tensiones en las cuentas de las compañías transportistas, especialmente en el segmento de pequeñas y medianas empresas.
Otros rubros, en cambio, exhibieron variaciones más acotadas. Los Gastos Generales avanzaron 1,32%, los Seguros 1,13% y los Peajes apenas un 0,21%. En tanto, Lubricantes y Patentes permanecieron sin cambios durante septiembre. Aunque estas subas parecen marginales frente a los incrementos más altos, la suma de todos los ítems termina consolidando una presión sostenida sobre la estructura de costos del sector.
Este escenario deja en evidencia que no se trata solo de aumentos puntuales en determinados rubros, sino de una tendencia más amplia que atraviesa a toda la actividad, comprometiendo la estabilidad de las empresas que deben absorber o trasladar estas variables.