Tras consagrarse campeón indiscutido del peso supermediano, el estadounidense sorprendió al devolverle las fajillas al mexicano como homenaje a su trayectoria. La tradición no oficial fue celebrada por fanáticos y colegas.

La noche del 14 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas quedará marcada no solo por el resultado deportivo, sino por un gesto que dignificó al boxeo. Terence Crawford, flamante campeón indiscutido del peso supermediano, derrotó por decisión unánime a Saúl “Canelo” Álvarez, arrebatándole los títulos de la AMB, CMB, OMB y FIB. Sin embargo, en la conferencia de prensa posterior, le devolvió los cinturones físicos al mexicano, en una muestra de respeto que recorrió el mundo.
Aunque Crawford es oficialmente el nuevo campeón, los cinturones que se exhiben en el ring pertenecen al monarca anterior. Los organismos internacionales entregan nuevas fajillas personalizadas al vencedor días después del combate. Por eso, devolver los cinturones originales es una tradición no escrita que algunos campeones adoptan como símbolo de reconocimiento.
🫡🏆 Terence Crawford returned to the press conference to give Canelo his belts back.
— Home of Fight (@Home_of_Fight) September 14, 2025
Respect.
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Crawford explicó que su intención era rendir homenaje a la carrera de Canelo, considerado uno de los mejores libra por libra de la última década. “Pronto recibiré mis propios cinturones. Esto es por respeto”, declaró el estadounidense.
El combate fue dominado por Crawford, quien neutralizó los ataques del mexicano con velocidad, precisión y una postura zurda que sorprendió incluso a su propio equipo técnico. Las tarjetas fueron claras: 116-112, 115-113 y 115-113. Con esta victoria, Crawford se convirtió en el primer boxeador en lograr el título indiscutido en tres divisiones distintas, consolidando su lugar entre los grandes del deporte.
Canelo, por su parte, reconoció la superioridad de su rival y agradeció el gesto: “Fue especial compartir el ring con él. Este deporte también se trata de respeto”, afirmó.
Más allá del resultado, la noche en Las Vegas dejó una postal que trascendió lo deportivo. El gesto de Crawford al devolver los cinturones a Canelo Álvarez reafirma que el boxeo, en su esencia, sigue siendo un deporte de honor, legado y reconocimiento mutuo.