Entre enero y mayo de 2025, en la Argentina, se produjo un total de 1,256 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna, igualando el nivel alcanzado en igual período del año anterior. La disminución del número de cabezas enviadas a faena, más que compensó la recuperación del peso promedio en gancho del animal faenado.
Así lo puntualiza el informe económico mensual elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), que detalla en cuanto al frente externo, que la demanda de carne vacuna argentina se retrajo en los primeros cinco meses del año, debido a menores compras desde China. El total exportado habría sumado 292,3 mil tn r/c/h, lo que representaría una contracción de 24,2% interanual.
Al combinar el sostenimiento de la cantidad ofrecida con una reducción de la demanda externa, surge un crecimiento del consumo aparente de carne vacuna entre los primeros cinco meses de 2024 y de 2025.
En ese contexto, el consumo interno habría sido equivalente a 963,53 mil tn r/c/h, superando en 10,3% al registrado en enero-mayo de 2024. Ahora bien, lo que no se puede determinar, explica el informe de CICCRA es qué proporción de este incremento está en cámaras y cuánto llegó a los mostradores.
En lo que respecta al consumo de carne vacuna por habitante en mayo, el promedio móvil de los últimos doce meses alcanzó un nivel de 49,5 kilos/año. Este volumen implica un incremento del 0,5% respecto del registro correspondiente a mayo del año pasado, equivalente a unos 200 gramos anuales “per cápita”.