La crisis logística que afecta al puerto de Buenaventura ha alcanzado niveles alarmantes, con un impacto directo en el comercio exterior y la competitividad de Colombia.
Según reportes de Colfecar y Fedetranscarga, la problemática se centra en la devolución de contenedores vacíos, un proceso que enfrenta demoras de hasta seis días y que ha generado represamientos en patios externos y terminales portuarias.
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Esta situación ha llevado a un colapso operativo que afecta tanto al sector transporte como a la cadena de abastecimiento nacional. Ambas organizaciones han solicitado una intervención urgente del Gobierno Nacional para evitar que la situación se agrave aún más.
De acuerdo con Colfecar, la crisis se ha intensificado debido a la falta de evacuación de contenedores vacíos por parte de las líneas navieras, lo que ha provocado saturación en los patios de acopio y terminales portuarias.
Esta saturación, que en algunos casos supera el 105% de la capacidad, ha obligado a los transportadores a utilizar los vehículos de carga como bodegas temporales, impidiendo la movilización de mercancías de importación y generando sobrecostos operativos.
Además, las líneas navieras han sido señaladas por no proporcionar instrucciones claras ni oportunas para la devolución de los contenedores, lo que ha derivado en descoordinación y demoras en los puntos de enturnamiento.
El gremio transportador también denunció que, a pesar de las dificultades para devolver los contenedores vacíos, las navieras continúan cobrando multas por mora en la entrega, lo que incrementa la carga financiera sobre las empresas de transporte.
Según Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, esta situación es insostenible para los transportadores, quienes enfrentan tiempos de asignación de citas de hasta cuatro días y retrasos operativos que superan los seis días.
Además, la falta de infraestructura adecuada, como la ausencia de freepool en algunos terminales, agrava la crisis y limita la capacidad de respuesta del sistema logístico.
Ante este panorama, Colfecar y Fedetranscarga han solicitado la implementación de medidas inmediatas para mitigar los efectos de la crisis.
Entre las propuestas destaca la creación de una mesa de trabajo interinstitucional que incluya al Ministerio de Transporte, la Superintendencia de Transporte, la Dian, las líneas navieras, los agentes de carga, los patios de contenedores y los gremios del sector.
El objetivo de esta mesa sería articular soluciones estructurales que permitan restablecer la eficiencia en los procesos de comercio exterior y garantizar condiciones operativas justas para los transportadores.
La situación también ha generado tensiones en el sector, con reportes de bloqueos en los accesos a terminales portuarias y patios de contenedores por parte de transportadores que exigen soluciones inmediatas.
Según Colfecar, estos bloqueos son una respuesta desesperada ante la falta de espacio para descargar los contenedores vacíos y la ausencia de acciones concretas por parte de las autoridades. La organización advirtió que, de no tomarse medidas urgentes, la crisis podría salirse de control, afectando aún más la competitividad del país y el sustento de miles de conductores.
Por su parte, Fedetranscarga ha instado a las autoridades a garantizar la aplicación estricta de la Resolución 312 del 17 de enero de 2025, que establece disposiciones regulatorias para ordenar y hacer más eficiente el proceso de devolución de contenedores vacíos.
Además, el gremio ha solicitado una acción coordinada entre las líneas navieras, los operadores portuarios y las autoridades competentes para restablecer la normalidad en la zona portuaria de Buenaventura.
En su declaración pública, Colfecar enfatizó que su intención no es buscar culpables, sino exponer la gravedad de una crisis que afecta a toda la cadena de abastecimiento del país. “Esta situación no solo impacta al transportador, sino también al comercio exterior, a la competitividad de Colombia y al sustento de miles de conductores”, afirmó la organización.
Asimismo, hizo un llamado a los importadores y exportadores para que comprendan la magnitud del problema y trabajen en conjunto con los demás actores del sistema logístico para encontrar soluciones.