Enfrenta la acusación de ser la jefa del sistema de recaudación. Los cuadernos, testigos, funcionarios y empresarios arrepentidos ofrecieron pistas sobre el recorrido del dinero que acababa en la Quinta de Olivos, su departamento en Recoleta o en valijas cerradas con candados que viajaban rumbo a Río Gallegos o El Calafate, según se desprende de la declaración de pilotos del Tango 01.
No puede ser que un juicio oral y público que está juzgando, según la fiscal Fabiana León, el caso de corrupción más grande la historia judicial argentina se haga una vez por semana durante cuatro horas. Es lo que tenían previsto. ¿Hay problemas para qué el juicio sea más dinámico? Sí. Pero seguramente también hay soluciones.
Un juicio no se puede extender cuatro o cinco años, o más. La sociedad está esperando saber si se robó, quién, cuánto y qué condena le van a dar a los supuestos responsables si se establece que robaron. No es una cuestión solo de los jueces. Uno los mira y parece que es una cuestión solo de ellos, pero no lo es. Ellos están juzgando en nombre de la sociedad argentina.
Este expediente se inició por una investigación periodística de Diego Cabot en LA NACION, en la que publicó las anotaciones que hizo el chofer Oscar Centeno sobre supuesta corrupción durante el kirchnerismo.
Están implicados la expresidenta Cristina Kirchner, que se conectará a esta primera jornada desde San José 1111 vía virtual, y otros 86 exfuncionarios y empresarios.
La expresidenta Cristina Kirchner hizo una fuerte denuncia en redes este jueves: dijo que los funcionarios y empresarios arrepentidos en la causa cuadernos fueron, además de “extorsionados”, “torturados” para confesar. Apuntó contra el fiscal Carlos Stornelli.
Su descargo llegó una hora antes de que comience la segunda audiencia del juicio por ese expediente —que definió como “un show” la última semana—, en el que está imputada.
Ya lo habíamos dicho: en esta opereta judicial de los Cuadernos truchos, a los llamados “arrepentidos” habría que llamarlos “extorsionados”.
Y la verdad… nos quedamos cortos. Porque ahora vemos que algunos de estos “extorsionados”, directamente fueron torturados.
A uno de… pic.twitter.com/zF1YhMKi0M
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 13, 2025
El juicio estaba programado para iniciar a las 9.30 de la mañana, comenzó a las 9.40 horas.

El juicio demorará años hasta llegar al veredicto final por el volumen probatorio, pero también porque al menos en el primer tramo, las audiencias se realizarán solo una vez por semana.
Comenzará con una audiencia por semana, los días jueves, por Zoom, pero cambiará de ritmo en marzo, cuando pasen a celebrarse dos debates semanales, lo que acortará los plazos de un juicio que, pese a todo, podría extenderse durante años.

La principal acusada es la expresidenta Cristina Kirchner, pero hay 86 imputados más, entre ellos, exfuncionarios como Julio De Vido y quien era su mano derecha, Roberto Baratta, así como directivos de algunas empresas importantes de la Argentina.
Este jueves, a las 9.30, empieza la segunda audiencia del juicio por corrupción más grande de la historia del país: el de los Cuadernos de las Coimas del chofer Oscar Centeno, que retrató con detalle los sobornos que pagaron importantes empresas para quedarse con obras públicas durante los gobiernos kirchneristas.
