A las 14.12 h de ayer, el juez Leopoldo Puente firmaba el auto que enviaba a prisión provisional al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán. La resolución, de 22 folios, es tajante: el navarro “ocupa la posición funcional de mayor relevancia dentro de la organización criminal investigada” y puede ocultar documentos porque su domicilio aún no ha sido registrado. El instructor acepta íntegramente la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que ve riesgo “alto” de fuga y de destrucción de pruebas, y decreta la medida más gravosa: cárcel comunicada y sin fianza.
El ‘caso Koldo’ —llamado así por el exasesor ministerial Koldo García— rastrea adjudicaciones públicas amañadas desde 2019 que, según la UCO, generaron al menos 1,07 millones de euros en comisiones, 620.000 de los cuales habrían sido “gestionados” directamente por Cerdán en beneficio propio y de la red. Los investigadores apuntan a pagos canalizados a través de Servinabar 2000 y a constructoras como Acciona, favorecidas, presuntamente, con contratos de carreteras y ferrocarril tanto en Navarra como en Madrid.
La Guardia Civil sostiene que la red “capturó” áreas clave del Ministerio de Transportes durante el mandato de José Luis Ábalos y que Cerdán actuaba como recaudador: reclamaba a las empresas el porcentaje pactado, supervisaba su reparto y, llegado el caso, mediaba con cargos públicos para desbloquear expedientes. Grabaciones telefónicas incautadas a Koldo García y mensajes cifrados hallados en un pendrive apuntalan esa hipótesis.
Su sueldo en el PSOE
Durante su etapa como diputado por Navarra en el Congreso de los Diputados, Santos Cerdán percibía una retribución bruta anual de 71.897 euros, según consta en el portal de transparencia de la Cámara Baja. Esta cantidad estaba distribuida en 14 pagas y correspondía a su salario como parlamentario. Cada mes, el dirigente socialista recibía un sueldo base de 3.142,14 euros, al que se añadían 2.018,41 euros en concepto de dietas y complementos, lo que elevaba su ingreso mensual a unos 5.135,50 euros brutos.
Dicha remuneración estaba sujeta al régimen económico fijado por el Congreso y se mantuvo en vigor, como mínimo, hasta noviembre de 2023. A pesar de ocupar durante varios años el puesto de secretario de Organización del PSOE, en sus declaraciones públicas no figura ninguna compensación adicional por desempeñar este cargo. Esta función, clave dentro de la estructura interna del partido, no suele estar asociada a una remuneración directa, aunque sí requiere una dedicación política y operativa de primer nivel.
Sin embargo, a pesar de sus ingresos oficiales, varios medios han puesto en duda la coherencia entre su nivel de vida y lo declarado. Según reveló el diario Vozpópuli, Cerdán residía en un ático de alto standing en el barrio madrileño de Chamberí, cuyo alquiler se sitúa entre los 2.500 y 3.000 euros mensuales. Además, era propietario de otro inmueble en Navarra. En su declaración de bienes también constaban vehículos de gama alta, entre ellos un Volvo XC60 T6, valorado en torno a 70.000 euros. Estas informaciones han incrementado las sospechas sobre su patrimonio y han contribuido al creciente escrutinio mediático y judicial que pesa sobre su figura.