Este jueves 29 de mayo el Gobierno oficializó la reforma migratoria que anticipó el vocero presidencial Manuel Adorni a través de una conferencia de prensa. En ese sentido, muchos se preguntan en qué consiste.
A través del Decreto 366/2025, publicado en el Boletín Oficial, se modificaron las categorías de residencia, las condiciones para ingresar y permanecer en el país y los accesos a la salud y educación para los extranjeros.
Cuáles son las nuevas categorías de residencia en la Argentina, según la reforma migratoria
Las personas migrantes pueden ingresar y permanecer en la Argentina en tres tipos de categorías migratorias:
- Residentes transitorios: una residencia de corto alcance para actividades específicas. Se otorgaba por un plazo máximo de un año y no habilitaba la obtención de DNI.
- Residentes temporarios: se trata de una residencia de mediano plazo sustentada en alguna de las subcategorías migratorias previstas en el artículo 23 de la Ley 25.871. De acuerdo al criterio de residencia solicitado, se otorgaba por un plazo de hasta tres años y habilitaba la obtención de DNI temporario.
- Residentes permanentes: en este caso, era una residencia sin plazo de vencimiento y habilitaba la obtención de DNI permanente.
Según detalla el decreto que se publicó este jueves, se asentaron nuevos criterios de ingreso y residencia para regular la permanencia de extranjeros. “El Estado en todas sus jurisdicciones asegurará el acceso igualitario de los inmigrantes a las mismas condiciones de protección, amparo y derechos de los que gozan los nacionales, de acuerdo con los derechos y obligaciones correspondientes a cada categoría migratoria, en particular en lo referido a servicios sociales, bienes públicos, salud, educación, justicia, trabajo, empleo y seguridad social”, afirma en el documento.
Además, considera que, si bien la regulación migratoria diferencia entre distintas categorías de residencia en el país, estas no tienen relevancia en lo que refiere al acceso a la salud y a la educación, entre otros derechos. Es por ello que se resolvió “modificar los requisitos mínimos para acceder a las distintas categorías de residencia en el país y delimitar de modo preciso qué derechos corresponden a cada una de ellas”.
Eso quiere decir que se mantienen las tres categorías de residencia ya mencionadas, pero se cambian los requisitos para obtener estos permisos. El objetivo es que se analice de forma rigurosa el otorgamiento de la residencia permanente en cada caso para evitar que sea concedida a personas que podrían representar un riesgo para el país.
Es así que se endurecen las condiciones para obtener la residencia en la Argentina y las normativas para la cancelación de ellas. Es así que se estableció la expulsión inmediata a inmigrantes ilegales o delincuentes con condenas superiores a los tres años al ingresar al país. En tanto, se deportará obligatoriamente a los extranjeros por delitos hechos en el país.
A su vez, se permite a los centros de salud y a las universidades cobrar a los extranjeros un diferencial. Esta medida está apuntada a las instituciones públicas que ofrecen servicios gratuitos. Está dirigida principalmente a las personas provenientes de países limítrofes que cruzan la frontera para ser atendidos o estudiar aquí sin residir de forma extendida en el territorio.
En tanto, los extranjeros que ingresen al país deberán contar con un seguro médico. De todos modos, la normativa contempla la atención de aquellos cuya vida corra en peligro durante su estadía.
Finalmente, para que un inmigrante pueda recibir la ciudadanía argentina, deberá probar haber vivido dos años de corridos sin salir del país.