Conservar los alimentos es indispensable para que duren, mantengan su forma y sus nutrientes. En el caso del queso existen diversas teorías y cada una de ellas está justificada.
En efecto, una de las formas más habituales que se conoce es dejar el producto sobre un plato, adentro de la heladera, sin ningún tipo de protección. Sin embargo, esto no solo hará que el producto se pudra, sino que también puede ser perjudicial para la salud.
Es por eso que los usuarios de las redes sociales revelaron sus trucos caseros, los cuales están orientados para facilitarles la vida a las personas. En un tema sensible como son los alimentos, uno de los métodos aconsejados para conservar el queso es recubrirlo con hoja de papel pergamino (compuesta por piel de animal deshidratada, depilada y secada por tensión) o de horno.
Descartando de plano el aluminio y el film que no solo no conservan el producto, sino que también favorecen la aparición de hongos sobre el producto en cuestión, la hoja de papel pergamino o de horno mantiene fresco el queso y alarga su vida útil.
Según explican los expertos, la técnica ideal consiste en envolver el queso con una hoja de papel pergamino o de horno para darle una protección ideal. Para quienes busquen un reaseguro mayor, se debe guardar el alimento en un recipiente con tapa que cierre parcialmente, dándole un espacio para que pueda airearse.
En esa misma línea, cabe destacar que la técnica está orientada para la clasificación de quesos semiduros o semi curados como el gouda, el cheddar y el parmesano.
Otros recaudos que se deben tomar es que el queso no esté en contacto con otros alimentos como el pescado y la cebolla, ya que el aroma se transfiere y contamina el producto en cuestión.
También, cuando se corta un trozo de queso, se deberá envolver de inmediato para evitar que se seque. El proceso culmina colocando el alimento en la heladera con los pasos mencionados anteriormente.
¿Cuál es la forma correcta y saludable de consumir quesos?
Además de su conserva, los quesos son un alimento muy nutritivo y necesario para el organismo. A tal punto son beneficiosos que ayudan a la memoria y a los procesos cerebrales que apuntan a recopilar información.
Los mejores quesos para la salud son aquellos naturales y con menos aditivos, como por ejemplo:
- Queso fresco (ricota, cottage, mozzarella fresca)
- Queso bajo en sodio
- Queso madurado con moderación (parmesano, gouda, queso azul en pequeñas cantidades)
- Controlar las porciones
- El queso es un alimento calórico y rico en grasas, por lo que se recomienda:
- Consumir 30 a 40 gramos por día (aproximadamente una rebanada pequeña o un puñado de cubos).
- Incluirlo como complemento y no como el ingrediente principal de una comida.
- Acompañarlo con alimentos saludables