El queso es uno de los alimentos más populares, presente las gastronomías de diferentes países y culturas. Sin embargo, un cardiólogo de Estados Unidos advirtió que no todos los tipos tienen los mismos efectos en la salud cardiovascular. En ese sentido, aclaró que algunos pueden elevar el colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón si se consumen en exceso.
Cómo influye el queso en la salud del corazón
El Dr. Tariqshah Syed, jefe de cardiología del Holy Name Medical Center, en Nueva Jersey, explicó que el impacto en la salud depende de tres factores: el tipo de queso, la cantidad que se consume y con qué otros alimentos se acompaña.

El especialista advirtió que los quesos con alto contenido de grasa saturada son los menos saludables, ya que elevan los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, lo que incrementa el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y otros problemas cardiovasculares.
“Comer queso con moderación generalmente tiene un pequeño efecto sobre el colesterol LDL, pero los quesos con alto contenido de grasa pueden aumentarlo si se consumen en exceso”, explicó en diálogo con Parade.
Por esa razón, recomendó observar con atención las etiquetas nutricionales y controlar la cantidad diaria ingerida.
La Asociación Estadounidense del Corazón aconseja que las grasas saturadas representen menos del 6% del total de calorías consumidas por día.
En una dieta de 2000 kcal, eso equivale a unos 13 gramos diarios. Superar esa cifra puede alterar los niveles de colesterol y aumentar la presión arterial, un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardíacas.
Cuáles son los quesos que más perjudican al corazón, según un experto
El Dr. Syed indicó que los quesos más dañinos para el sistema cardiovascular son los que tienen una alta concentración de grasa y sodio. “Los procesados, además de los duros y enteros, como el cheddar y el parmesano, son más altos en grasas saturadas y sal, lo que puede aumentar el LDL y la presión arterial”, detalló.
El queso cheddar, por ejemplo, contiene 35 gramos de grasa total por porción, de los cuales 22 son saturadas, según informó la British Heart Foundation (BHF). Esa cantidad supera la recomendación diaria establecida por la Asociación Estadounidense del Corazón.
En tanto, el especialista subrayó que aún peor es el mascarpone: una sola porción aporta 29 gramos de grasa saturada y 44 gramos de grasa total, de acuerdo a la BHF, lo que lo convierte en el menos recomendable para quienes buscan cuidar el corazón.

El exceso de sodio es otro factor crítico. Una media taza de queso cheddar tiene 364 miligramos, una cifra que puede elevar la presión arterial si se consume de manera habitual. El límite diario ideal, según las pautas de la Asociación Estadounidense del Corazón, es de 1500 miligramos.
Qué quesos son más saludables para el corazón
No todos los quesos tienen el mismo impacto sobre el organismo. De acuerdo con el Dr. Syed, existen alternativas más saludables que aportan nutrientes beneficiosos sin elevar tanto el colesterol. “Aquellos bajos en grasa como la mozzarella, la ricotta y el requesón son mejores para la salud del corazón porque contienen menos grasas saturadas y sodio”, explicó.

Estas opciones son más seguras para quienes necesitan controlar su colesterol o la presión arterial. Además, aportan proteínas, calcio y vitaminas esenciales como la A y la B12, fundamentales para el mantenimiento muscular y la salud ósea.
Para lograr un equilibrio nutricional adecuado, el cardiólogo recomendó acompañar el queso con alimentos saludables para el corazón, como frutas frescas, granos integrales o verduras. Esta combinación ayuda a moderar las porciones y a reducir el impacto negativo del sodio y las grasas saturadas.
