El Súper Balón de Oro, una estatuilla única que hasta aquí solo tuvo un dueño, podría reaparecer en 2029, en coincidencia con los 30 años del Siglo XXI. Y como no podía ser de otra manera, los primeros nombres que surgen como candidatos naturales son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, las dos megaestrellas que protagonizaron el fútbol de esta época.
La expectativa creció tras una reciente publicación en la cuenta oficial del Balón de Oro en la red social X (ex Twitter). En un video de poco más de un minuto, se repasó la historia de aquel galardón excepcional y se abrió la puerta, sin decirlo del todo pero dejándolo claro en las imágenes, a una reedición.
El video incluyó planos de Messi y Cristiano en ceremonias pasadas, y también el francés Karim Benzema, ganador del Balón de Oro en 2022. Bastó con ese guiño para que el debate comenzara entre fanáticos, periodistas e historiadores del juego: ¿quién merece ser reconocido como el mejor futbolista de las tres primeras décadas del siglo?
Di Stéfano y un trofeo irrepetible
El 24 de diciembre de 1989, France Football entregó el Súper Balón de Oro a Alfredo Di Stéfano como el mejor jugador de las tres décadas anteriores. La votación combinó la opinión de periodistas, lectores de la revista y antiguos ganadores del Balón de Oro. La Saeta Rubia se impuso nada menos que a Johan Cruyff y Michel Platini, quienes completaron el podio. Más atrás quedaron Franz Beckenbauer, Karl-Heinz Rummenigge y Kevin Keegan.
Cabe recordar que desde su primera edición (1956) el galardón premió solamente al mejor futbolista nacido en el Viejo Continente y que se haya destacado jugando en Europa, algo que recién se modificó en 1995 con el reconocimiento al liberiano George Weah. Es por eso que no aparece entre los ganadores Diego Armando Maradona, quien con las reglas actuales (según análisis posteriores) debió haberlo recibido sin dudas en 1986 (se lo dieron al ruso Igor Belanov) y hubiera estado en la consideración en 1987 (lo ganó el holandés Ruud Gullit), en 1988 (Marco Van Basten), 1989 (otra vez Van Basten) y en 1990 (Lothar Mathäus). Lo mismo ocurre con el brasileño Pelé, que tampoco ganó Balones de Oro a pesar de su brillante carrera y de ser el único futbolista que ganó tres veces la Copa del Mundo.
Precisamente en 1995, France Football le entregó a Diego un “Balón de Oro Honorífico”, como reconocimiento a su carrera y a modo de “disculpa” por no haberlo condecorado en su apogeo porque las reglas lo impedían.
A diferencia del trofeo tradicional, el Súper Balón de Oro no se apoya sobre una base, sino que se eleva sobre una estructura especial, lo que lo vuelve aún más distinguible. Di Stéfano lo donó al museo del Real Madrid, pero luego de su fallecimiento la familia lo subastó en 2021, alcanzando un precio superior a los 200.000 euros. El comprador, hasta hoy, permanece en el anonimato.
La era Messi-Ronaldo
El escenario actual es incomparable. Entre 2008 y 2021, Messi y Cristiano se repartieron 13 Balones de Oro (ocho para el argentino y cinco para el portugués), en un dominio inédito. La hegemonía sólo se interrumpió con los triunfos de Luka Modric (2018), Benzema (2022) y el noruego Erling Haaland (2024).
Messi coronó su carrera con la Copa del Mundo en Qatar 2022, además de las Copas América de 2021 y 2024, mientras que Cristiano, máximo goleador histórico del fútbol, guió a Portugal a la Euro 2016 y a la Nations League 2019 y 2024. Ambos sostuvieron una rivalidad deportiva que trascendió los límites de las canchas y se instaló como tema de conversación permanente en bares, programas de televisión y redes sociales.
En octubre de 2023, luego del Mundial ganado por Argentina, ya había resurgido el clamor por un Súper Balón de Oro que distinguiera al mejor entre 1990 y 2020. Pero France Football, por entonces, dejó en claro que no estaba en agenda.
Ahora, la publicación reciente vuelve a encender la ilusión. Y la pregunta es inevitable: ¿será 2029 el momento de la última gran disputa entre Messi y Cristiano?