El desenlace de Damián Quintero en su última aparición internacional se produjo tras el enfrentamiento ante el estadounidense Ariel Torres, quien lo superó en los cuartos de final del Mundial de Karate en El Cairo. De acuerdo con la cobertura publicada por el medio original, el español cerró su ciclo profesional en la élite con un marcador de 41,30 puntos, frente a los 42,40 cosechados por Torres, poniendo fin a sus aspiraciones de lograr una medalla en el torneo que había señalado como el cierre de su carrera competitiva. Esta derrota significó la despedida de uno de los referentes más destacados del karate español e internacional, quien ratificó su retiro de los tatamis y expresó la intención de continuar promoviendo el reconocimiento del deporte desde otros espacios.
Según informó la fuente, Quintero ya había anticipado su retiro el 14 de octubre, señalando este Mundial como el último capítulo de su extensa trayectoria profesional. El escenario de Egipto no solo lo tuvo como defensor del título mundial, sino también como protagonista de una despedida esperada y cargada de expectativas, por su propósito de añadir una nueva presea a su amplio historial. Con la eliminación en los cuartos de final, la posibilidad de ampliar su palmarés mundialista se disipó, marcando así el fin de una carrera en la que acumuló más de 130 medallas internacionales, incluidos dos campeonatos mundiales y un total de nueve medallas en citas globales.
Según detalló la misma publicación, Quintero se ha situado entre los karatedokas con más reconocimientos en la disciplina, habiendo sumado veintisiete medallas europeas, trece de ellas de oro. Su actuación más celebrada en la escena olímpica tuvo lugar en Tokio 2021, logrando la medalla de plata y consolidando su posición como uno de los principales exponentes del karate español y mundial. El medio consignó que la decisión de Quintero responde no solo a cuestiones personales, sino también a su voluntad de poner punto final a su carrera en plenitud, sin alargar su desempeño en el alto nivel. El propio deportista afirmó tras el torneo que prefería retirarse “con la dignidad intacta y mi último kata como siempre lo imaginé, dejándome el alma y con sensación de haber sido el ganador”.
El duelo que selló la eliminación del español se resolvió por un margen muy ajustado, lo que interrumpió sus aspiraciones de avanzar a semifinales y moderó las posibilidades de una despedida acompañada por un último podio. En palabras recogidas por el medio, Quintero subrayó su compromiso con la disciplina y la satisfacción de haber mantenido su nivel de entrega en el último torneo de su carrera: “Me voy sin medalla de mi último campeonato, pero lo hago con la dignidad intacta y mi último kata como siempre lo imaginé, dejándome el alma y con sensación de haber sido el ganador”.
Durante la competición en El Cairo, la representación española logró sus primeras preseas gracias a los participantes del Parakarate. Según explicó el medio consultado, Carlos Huertas y Lucía Sánchez subieron al podio en la categoría K-21, llevándose sendas medallas de plata y bronce. Estos resultados inauguraron el medallero para el equipo español en esta edición del certamen, en un contexto en el que la atención principal había estado puesta en la despedida de Quintero.
La fuente original resaltó el impacto de la trayectoria del malagueño en el karate internacional, tanto por su regularidad como por el modelo a seguir que representó para las generaciones emergentes, en especial en la modalidad de kata. Organismos internacionales y federaciones han reconocido su constancia a lo largo de sus más de dos décadas en la élite, mientras que su balance personal ha contribuido a fortalecer el reconocimiento del karate español a escala global y a posicionar la disciplina en escenarios poco habituales para el deporte fuera de los ámbitos tradicionales.
Luego de poner fin a su carrera como competidor, Quintero manifestó su decisión de seguir vinculado al karate desde otros ámbitos. El medio destacó que, a través de sus redes sociales, el español expresó agradecimiento a su equipo y entorno cercano, además de comunicar su propósito de trabajar para que el deporte alcance un mayor reconocimiento y visibilidad. Entre sus prioridades resalta contribuir a la consolidación del respeto por el karate tanto dentro como fuera de las federaciones.
La misma publicación apuntó que la elección del momento del retiro atiende al deseo del propio deportista de concluir su trayectoria cuando aún se encuentra en plenitud de sus capacidades físicas y técnicas, evitando fiar su permanencia a costa de sacrificar estándares personales y deportivos. A lo largo de su carrera, Quintero reiteró la importancia de encarar la alta competición con preparación y autocrítica, hijo de una filosofía profesional orientada a valorar el recorrido colectivo e individual, por encima de los laureles puntuales.
La despedida de Damián Quintero en el Mundial de El Cairo queda así como el punto final de una carrera que ha marcado el karate español y mundial y que le ha visto erigirse como uno de los atletas más laureados y duraderos de la historia contemporánea de la disciplina. Según recabó el medio fuente, el malagueño inicia a partir de ahora una nueva etapa, centrada en el desarrollo, la promoción y la dignificación del karate, en busca de ampliar el legado construido durante más de veinte años de logros y presencia constante en los más altos niveles del deporte internacional.
