La decisión de suspender las actividades públicas de campaña por parte del Centro Democrático ha sido tomada como un acto de solidaridad tras el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe.
La senadora y también precandidata presidencial de esa colectividad, María Fernanda Cabal, afirmó que esta medida busca honrar a Uribe y visibilizar un rechazo a la violencia política del país.
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Según explicó en declaraciones a la FM, consideran que “no puede ser que sea una más de las miles de noticias malas que pasan en Colombia”. Además, enfatizó en la necesidad de reflexionar sobre el contexto de seguridad y rechazo al discurso de polarización política.
En relación con las declaraciones del exalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien insinuó que el atentado contra Miguel Uribe podría haber favorecido políticamente a sectores de derecha, Cabal rechazó con vehemencia esas afirmaciones.
“Ese tipo de acusaciones son parte de una estrategia mundial de la izquierda, conocida como ‘inversión revolucionaria’: usted es el que mata y después el muerto se vuelve el victimario”, expresó.
Según ella, estas narrativas buscan desviar la atención sobre los verdaderos responsables de los hechos y polarizar aún más el país. Agregó que su partido jamás ha estado involucrado en actos de violencia: “Nosotros no secuestramos ni asesinamos a nadie”.
El ataque sufrido por Uribe, que lo dejó gravemente herido, ha provocado una reacción contundente del partido, que detendrá al menos por un mes sus campañas y actividades como foros públicos.
Durante este tiempo, los integrantes del Centro Democrático continuarán con su labor política y legislativa, pero sin actos masivos. Cabal señaló que esta decisión es temporal y responde a un “acto simbólico de respeto” hacia su compañero.
La marcha del silencio, convocada para este domingo en varias ciudades del país, también busca denunciar los hechos violentos y exigir medidas por parte del Gobierno.
En relación con las declaraciones del exalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien insinuó que el atentado contra Miguel Uribe podría haber favorecido políticamente a sectores de derecha, Cabal rechazó con vehemencia esas afirmaciones.
“Ese tipo de acusaciones son parte de una estrategia mundial de la izquierda, conocida como ‘inversión revolucionaria’: usted es el que mata y después el muerto se vuelve el victimario”, expresó.
Según ella, estas narrativas buscan desviar la atención sobre los verdaderos responsables de los hechos y polarizar aún más el país. Agregó que su partido jamás ha estado involucrado en actos de violencia: “Nosotros no secuestramos ni asesinamos a nadie”.
La senadora también expresó su preocupación por la falta de eficacia en la persecución de quienes promueven discursos de odio e instigan la violencia en redes sociales.
Según declaró a la FM, han presentado denuncias para identificar las cuentas desde donde se amplifican este tipo de narrativas hirientes, pero aún no han visto acciones efectivas de las autoridades. “Se lo dijimos al general de la policía, la gran tragedia es que no existe en la fiscalía un método para ser eficaz”, explicó, añadiendo que el flujo de procesos judiciales por este tipo de casos es inadecuado.
Para Cabal, los responsables de generar estas narrativas son actores cercanos al Gobierno de Gustavo Petro, a quienes acusa de estimular el discurso de odio y la polarización.
A este respecto, mencionó que el compromiso del presidente de “bajarle el tono” a su discurso no le parece creíble: “Es una personalidad disfuncional lleva el país como si estuviera entregado a un loco o a un borracho”, dijo en su entrevista, refiriéndose a lo que considera una falta de gobernabilidad y sensibilidad frente a la crisis de seguridad que vive el país.
En cuanto al impacto del atentado en la dinámica de las campañas políticas, Cabal reconoció que este hecho marca un cambio significativo.
Insistió en que es inaceptable que, tras ataques violentos como la masacre en el norte del Cauca, se permita la continuidad de actividades políticas sin mostrar el respeto necesario hacia las víctimas y el contexto de inseguridad.
Además, cuestionó lo que percibe como una pasividad por parte de las autoridades frente al incremento de la criminalidad en todo el territorio nacional: “Petro le amarró a las fuerzas de seguridad, desarticuló la inteligencia y liberó acciones del narcotráfico y la minería ilegal”, declaró.
Según ella, esta situación ha permitido la consolidación de actores criminales transnacionales como carteles mexicanos en zonas como el Cauca y el Catatumbo.
