El ejemplo de Carlo Acutis, un adolescente italiano que fusionó espiritualidad y tecnología, inspira a familias y comunidades argentinas a reconsiderar la fe en el presente. La aparición del libro San Carlo Acutis, una biografía escrita por Jesús María Silveyra, marca un acontecimiento relevante para la literatura religiosa, explorando la vida y el legado de este joven santo, reconocido por su devoción y su talento para unir fe y tecnología.
La propuesta editorial llegada a Silveyra coincidió con un momento complejo, cuando su esposa Julieta María fue diagnosticada con un tumor pancreático e inició tratamiento de quimioterapia. Al recordar uno de los milagros atribuidos a Acutis —la curación de un niño brasileño con una patología similar—, el autor decidió encomendar la salud de su esposa a la intercesión del joven santo. “A partir de ese momento, Carlo se ha convertido un poco en padre mío y en hijo mío. En padre porque aprendí un montón de cosas de él, a través de su vida”, expresó Silveyra en diálogo con Infobae.
El primer contacto de Silveyra con la figura de Acutis sucedió en 2020, cuando escribió un artículo sobre su beatificación. Sin embargo, el vínculo profundo nació al aceptar el encargo de la biografía, durante la enfermedad de su esposa. El proceso de escritura se transformó en una búsqueda espiritual y una fuente de esperanza para la familia.
Vida y espiritualidad de Carlo Acutis
Carlo Acutis figura entre los santos más jóvenes de la historia de la Iglesia católica. Murió a los 15 años como consecuencia de una leucemia fulminante. Desde la infancia demostró profunda espiritualidad y una aptitud notoria para integrar la tecnología en su tarea evangelizadora. Tras recibir la primera comunión a los siete años, acudía a misa a diario, practicaba la adoración al Santísimo y rezaba el rosario.
Su rutina cotidiana unía la sencillez de un adolescente —aficionado al fútbol, los videojuegos y los animales— con una entrega a la caridad y el servicio a los necesitados. La obra de Silveyra muestra cómo Acutis aplicó sus conocimientos informáticos para crear sitios web y exposiciones sobre milagros eucarísticos y apariciones marianas, viajando junto a su familia para documentar estos sucesos.
La transformación experimentada por sus padres, de ser católicos solo de tradición a practicantes, resultó para el autor el milagro más notable en la vida del joven. El testimonio de la niñera polaca Beata, quien introdujo a Carlo en la oración, desempeñó un papel central en este cambio familiar.
Impacto y legado en la comunidad
La influencia de Acutis se extiende más allá de la familia Silveyra. Desde la publicación de la biografía, numerosas personas enviaron mensajes compartiendo experiencias de transformación y esperanza vinculadas al joven santo. Además, la construcción de la primera iglesia en Mendoza dedicada a Acutis en Argentina como símbolo de la devoción creciente que inspira en la comunidad católica.
En relación con los milagros atribuidos, Acutis recibió el reconocimiento oficial de dos episodios milagrosos, lo que permitió su beatificación por el Papa Francisco en 2020 y habilitó su canonización para el 7 de septiembre de 2025 por León XIV. Para Silveyra, el caso del niño brasileño curado de una enfermedad pancreática marcó especialmente su relación personal con Acutis y motivó la dedicatoria del libro a su esposa.
Juventud, fe y tecnología
A través de la figura de Carlo Acutis, Silveyra identifica un puente entre la juventud y la fe en el contexto actual, caracterizado por el individualismo y el relativismo. El autor reflexionó sobre la crisis de religiosidad en Occidente y las dificultades de los jóvenes para conectar con lo espiritual.
Considera que la frescura y el optimismo de Acutis, junto con su habilidad para emplear la tecnología como instrumento de evangelización, constituyen un modelo inspirador. “Un santo reúne no solamente el tema de la intercesión en milagros, sino el desarrollo de sus virtudes que son la fe, la esperanza, la caridad”, afirmó Silveyra.
El libro busca generar empatía y mostrar que, incluso en la sociedad actual, la santidad es una meta posible. A los 71 años, Silveyra admite que pocas cosas logran sorprenderlo, pero la experiencia de escribir sobre Carlo Acutis dejó una huella profunda en su vida y entre quienes lo rodean, mostrando el poder de transformación de la fe y el ejemplo de un joven santo en la era digital.