La reciente investigación por el llamado caso de huachicol fiscal que ha sacudido a México en las últimas semanas ha estado marcada por la violencia y la muerte.
Al menos cinco figuras relacionadas directa o indirectamente en las investigaciones de la red de contrabando de combustibles fallecieron en sucesos violentos o bajo circunstancias que aún generan interrogantes, poniendo en relieve la compleja conexión entre el poder económico, institucional y criminal en México.
Los fallecimientos incluyen el suicidio de un capitán de la Marina bajo investigación, el asesinato de empresarios vinculados a redes ilícitas y la ejecución de funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR).
El inicio: “El Rey del Huachicol”
El primer nombre de este recuento es el de Sergio Carmona Angulo, apodado “El Rey del Huachicol”. Según información de Anabel Hernández y trabajos periodísticos, Carmona operó una red de tráfico de combustibles, con rutas desde Texas hacia Tamaulipas, aprovechando documentación apócrifa y mecanismos de evasión fiscal.
Su estructura habría contado con la permisividad de funcionarios federales y estatales, y el empresario tejió vínculos con campañas políticas y contrataciones públicas.
La periodista María Idalia Gómez explicó en Aristegui Noticias, la operación criminal de Carmona estuvo directamente vinculada con redes de corrupción en las aduanas y puertos, donde participaron altos mandos de la Marina. Las investigaciones en México y Estados Unidos, afirma Gómez, revelaron que la información generada a partir del asesinato de Carmona en noviembre de 2021 detonó la indagatoria que hoy mantiene bajo proceso a empresarios, marinos y operadores financieros.
Según Anabel Hernández, Carmona mantuvo contacto con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) poco antes de ser asesinado en noviembre de 2021 en San Pedro Garza García, Nuevo León. De acuerdo con testimonios y revelaciones expuestas en su podcast Narcosistema, el empresario habría sentido temor por su vida tras comenzar a colaborar con autoridades estadounidenses, quienes ya lo tenían en la mira por sus actividades ilícitas.
Personas de su entorno relataron que, poco antes de su muerte, el empresario manifestó ansiedad e hizo referencia a las entrevistas con personas de la DEA. Tras el homicidio de Carmona, según la denuncia citada por Hernández, el control de partes de la red pasó a manos de su viuda y socios, mientras los beneficios derivados de contratos públicos continuaron fluyendo hacia su círculo más cercano.
Dos asesinatos en Colima y la conexión con la Marina
El expediente de muertes relacionadas con la red de huachicol fiscal suma los asesinatos de Magaly Janet Nava Ramos y el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar.
Nava Ramos, auxiliar B en la delegación de la FGR en Colima, perdió la vida en octubre de 2024. Su muerte fue perpetrada siguiendo el mismo modus operandi que el del contralmirante Guerrero Alcántar, ejecutado semanas después en Manzanillo, Colima.
Según se ha documentado, Guerrero Alcántar había dirigido una denuncia en junio de 2024 al entonces titular de la Secretaría de Marina, Rafael Ojeda Durán, detallando operaciones ilícitas lideradas por los hermanos Farías Laguna, sobrinos del secretario.
La Fiscalía relacionó ambos homicidios debido a que se perpetraron con armas del mismo calibre y bajo tácticas similares por parte de sicarios en motocicleta y automóviles. Esta situación forma parte de la indagatoria contra los altos mandos navales acusados de encabezarse el tráfico de combustibles desde puertos y aduanas.
Delegado ejecutado en Tamaulipas
La crisis de seguridad vinculada al contrabando escaló durante el último año. El caso más reciente es el de Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, delegado de la FGR en Tamaulipas, quien fue asesinado el 4 de agosto de 2025 en Reynosa.
El pasado domingo el fiscal general Alejandro Gertz Manero señaló que el crimen estaría directamente relacionado con decomisos de combustible ilícito, entre ellos la incautación de más de dos millones de litros de hidrocarburos y la detención de sujetos. “Encontramos el lugar, lo aseguramos, se encontraron más de dos millones de litros y en ese contexto fue donde fue sacrificado el representante nuestro”, dijo Gertz Manero durante una conferencia de prensa citada por el medio.
Testigos presenciales informaron que Vázquez Reyna fue atacado mientras transitaba en su vehículo. Los agresores, supuestamente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), emplearon armas largas y granadas de fragmentación. El operativo de su asesinato obligó a la víctima a descender del vehículo, donde fue ultimado.
El supuesto suicidio de un capitán
Un día después de que las autoridades mexicanas anunciaran la detención de 14 personas por dicho entramado de huachicol fiscal, y anunciaran que estaban pendientes más órdenes de captura, este lunes se dio a conocer el hallazgo in vida de Abraham Jeremías Pérez Ramírez, capitán de la Unidad de Protección Portuaria en Altamira, Tamaulipas.
Según declaraciones de la propia Secretaría de Marina (Semar), la hipótesis inicial apunta a un suicidio, aunque sus vínculos con la red de huachicol fiscal lo habían ubicado entre los investigados principales del caso. El expediente señala que habría recibido un soborno de 100 mil pesos para permitir la descarga de diésel ilegal en el puerto de Tampico en abril de 2024.
El exdirector de Aduanas de Tampico confirmó que dicho pago tenía como origen la estructura operada por el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y el contralmirante Fernando Farías.
El capitán Pérez Ramírez figuraba dentro de la carpeta de investigación al momento de su muerte, aunque no existía una orden de aprehensión en su contra.
Los últimos golpes
En la víspera, autoridades federales informaron la detención de 14 integrantes del entramado de huachicol fiscal tras meses de labores de inteligencia y seguimiento.
Durante una conferencia conjunta, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina; y Alejandro Gertz Manero, fiscal general, detallaron el desmantelamiento de la estructura criminal detrás del mayor decomiso de diésel en la historia reciente, con más de diez millones de litros asegurados en marzo pasado en Tampico.
Entre los capturados destacan un vicealmirante en activo de la Marina, varios oficiales navales en activo y en retiro, un exjuex federal, exfuncionarios de aduanas e integrantes del sector empresarial.
De acuerdo con la exposición oficial, la red empleaba documentos falsos, empresas fachada y contactos institucionales para trasladar y comercializar combustibles robados. Las operaciones incluyeron órdenes de aprehensión y cateos en Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz y Ciudad de México.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó que la pesquisa continuará “tope hasta donde tope”, sin distinción de rango o cargo entre los responsables. “Cero impunidad y tener a todos aquellos que están involucrados”, remarcó Sheinbaum sobre la operación.