Quienes tuvieron la oportunidad de tocar un billete de dólar saben que tienen una textura y un aroma particular que puede resultar adictivo. El tesoro verde es, sin dudas, un símbolo de estatus para los delincuentes que puede explicar esa torpeza de subir a redes sociales fotos con el botín fresco entre sus manos.
Ostentar lo robado parece ser una marca de las nuevas generaciones de ladrones del conurbano bonaerense, dedicados a la búsqueda de personas que puedan llegar guardar ahorros en dólares dentro de sus hogares, generalmente, adultos mayores. La “Banda del Millón” picó en punta con la modalidad que dejó varias víctimas en la zona norte. Entre ellas, el empresario Jorge De Marco, a quien torturaron y golpearon hasta matarlo, en marzo de 2024.
La organización, compuesta por menores y mayores de edad – oriundos, principalmente, de La Cava, en Beccar- también es señalada por los robos al hermano del intendente Ramón Lanús y a Baby Etchecopar.
Dentro de los imputados, hay un nombre que se destaca en la lista en manos del fiscal de San Isidro Patricio Ferrari. Es el de Brandon Imanol Brites, ahora, de 19 años, señalado como el líder del grupo de ladrones especializados en escruches.
Brites fue detenido en noviembre del año pasado, en el Centro Cerrado para Jóvenes Adultos de Virrey del Pino, en el marco de un operativo que contó con 31 allanamientos, a raíz de diferentes golpes cometidos por la banda.
Cuatro meses más tarde lo volvieron a arrestar por el robo al ex juez federal Guillermo Federico Rivarola, de 86 años, ocurrido el 5 de marzo pasado. En esa oportunidad, efectivos de la DDI de San Isidro que realizaron la requisa encontraron en su celda de la Unidad Penitenciaria N°57 de Campana, un celular: un Motorola E20 amarillo, que llevaba como fondo de pantalla la imagen de una muñeca con un reloj Citizen Titanium y, a un lado, un fajo de dólares. Lo secuestraron.
De esta manera, los investigadores pudieron acceder a valiosa evidencia sobre la inteligencia que el joven realizaba sobre las víctimas que, otros integrantes de la estructura, se encargaban de despojar.
En el aparato hallaron búsquedas de Google de direcciones específicas y los nombres de los dueños de las propiedades. Junto a la información, el joven enviaba fotos de las casas y hasta marcaba los ingresos como ventanas laterales por las que podín acceder a las viviendas.
Además, descubrieron que Brites utilizaba herramientas como Telexplorer y Nosis, para tener mayores precisiones y detalles sobre los movimientos financieros y filiatorios de las víctimas. Todo un detective.
Los agentes que lo investigaron también notaron que buscó el último robo por el que fue arrestada y descubrieron se googleaba así mismo. «Es un chico muy cínico y con un nivel de inteligencia superior a la media del resto de sus cómplices”, remarcó en una captura de un artículo de diario Clarín que hablaba sobre él.
Eso no fue todo. También encontraron las charlas por WhatsApp en las que Brandon hablaba con sus cómplices, incluida su novia, Sofía Oriana Gómez, de 22 años, señalada como la “cobradora” de la banda.
El rol de Sofía era clave para los investigadores, ya que recibía la parte que le tocaba al joven preso por haber entregado la información al resto de la banda. En el caso del robo al ex juez, el pago fue de 1400 dólares (aunque había pactado 100 más).
Desde prisión, Brandon se comunicaba con ella por videollamada, según pudo establecer la investigación.
Los chats
El 4 de marzo, un día antes del asalto al juez, Brandon conversó por chat con “Fercho” sobre un primer intento frustrado, debido a que la herramienta que utilizaron para entrar a la propiedad.
Fercho: Mal ahí mono, pero bueno ya se va a dar
Brandon: Sí, tranqui nomás Fer tranqui hermano. Ya tengo todo armado el bondi para trabajar hoy. Ayer no se dio por un crique (sic) que estaba medio medio y hacía un bondi (…)
Fercho: Que onda, ya lo vamos a engachar hermano. Tengo un par de cositas para hacer
Brandon: Bueno hermano bien de verdad que está para armar todo vos decime y armamos el show.
Tras el robo, Brandon se contactó con su novia para que vaya a buscar su parte. Luego, se dio esta charla:
Sofía: Hay 1400.
Brandon: Lo voy a matar. Se regala. ¿Quién te dio esa plata?
Sofía: Los wachos (sic) ¿Trabajaron?
Brandon: Sí, ayer a la noche
Sofía: ¿Y qué todos se agarraron cara chica?
Brandon: Eran todos cara chica. Todos agarramos lo mismo. Bueno, es un billete. Eran viejos igualmente
El 6 de marzo, Sofía Gómez le llamó la atención a Brandon por su exposición en los robos. “Seguís igual con el teléfono. Seguís igual con fotos de fierros. Seguís hablando de hechos. Seguís mandando casas. Seguís y seguís hablando por Instagram, por wsp. Seguís llamando y encima, lo peor, que te estás poniendo el moño”, lo reprendió enojada porque había recibido 100 dólares menos.
“Amiga, ¿qué querés explotar? Relajate amiga, que astilla, que astilla, ya me estás poniendo el moño. ¿Por cien dólares nada más?
Cuando Ferrari pidió las detenciones, el cerebro de la Banda del Millón ya tenía en su poder información de otras dos víctimas lista para entregar.