
La inteligencia artificial se ha convertido en el centro de debates y reflexiones sobre el futuro académico y laboral a nivel internacional y Colombia no está exenta de esa discusión.
Mauricio Acosta, rector de la Escuela Superior de Empresa, Ingeniería y Tecnología (ESEIT) y físico egresado de la Universidad de Los Andes, compartió con el equipo de Infobae su visión sobre los retos que surgen cuando la tecnología cruza la frontera entre el aprendizaje formal y las demandas cambiantes del mercado laboral.
De acuerdo con el rector de la ESEIT, la educación tradicional, basada en disciplinas con décadas de conocimiento acumulado, necesita ampliarse para atender la realidad social y tecnológica de Colombia.

“Colombia son muchos países en uno. Hay posibilidades de primer mundo, pero también hay sitios donde el nivel de acceso a muchas de las facilidades que tenemos en una ciudad como Bogotá no están”.
Acosta consideró que el avance de la educación digital en Colombia no puede depender de esperar una conectividad perfecta en todo el territorio, sino de aprovechar la infraestructura disponible en cada región. Según su enfoque, la clave está en aplicar creatividad y realismo para brindar los mejores recursos educativos posibles allí donde exista acceso básico, en vez de exigir condiciones ideales que no son viables para todos los contextos del país.
Cuáles son los problemas que está teniendo la educación superior
La pandemia aceleró cambios en la percepción social sobre la educación superior. En la actualidad, muchos jóvenes consideran que la universidad es un objetivo distante no tanto por cuestiones académicas, sino porque dudan de su aporte práctico ante un mercado laboral en transformación.
A esto se suma el auge de la inteligencia artificial, que ha comenzado a ejercer una presión adicional sobre el perfil de quienes buscan insertarse en el mundo profesional. Tanto ciudadanos como especialistas reconocen la importancia de incorporar conceptos vinculados a esta tecnología para mantenerse actualizados y competitivos.

El impacto de la inteligencia artificial también se evidencia en el ámbito productivo. Líderes globales del sector tecnológico, como Sam Altman, han señalado que la automatización está modificando el panorama laboral y que, en algunos casos, puede conllevar la desaparición de ciertos puestos tradicionales.
En Colombia, el ecosistema tecnológico muestra avances, pero sigue siendo incipiente y depende en gran medida de vínculos con proveedores extranjeros. Esto genera desafíos adicionales para los egresados de carreras tecnológicas, quienes se enfrentan a un mercado laboral restringido y con altas exigencias de especialización.
Retos de la IA para el panorama educativo y laboral en Colombia
En este contexto, la ESEIT ajusta su estrategia de formación. El rector expuso el riesgo de una “degeneración” en la enseñanza si la tecnología se emplea sin criterio, donde estudiantes y profesores actúan como simples intermediarios técnicos entre diferentes sistemas automatizados, sin aportar valor real al proceso de aprendizaje.
“El estudiante realiza un trabajo donde una inteligencia artificial le genera un ensayo y se lo entrega a un profesor, que coge ese ensayo y se lo pasa a una IA a que se lo califique. Entonces tenemos una inteligencia artificial preparando un ensayo para otra IA, con dos intermediarios que realmente: ¿qué valor le están aportando a eso? Absolutamente ninguno“.

Por ello, enfatiza que el papel de la universidad es garantizar que estudiantes, egresados y empresarios conozcan y manejen estas herramientas para potenciar su rendimiento profesional, no para sustituir capacidades humanas esenciales.
De acuerdo con Acosta por tal motivación la institución adopta políticas de integración tecnológica que incluyen capacitación para docentes y alumnos, impulsando el uso de la inteligencia artificial en el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, ética y análisis.
La tecnología se entiende como un aliado transversal, esencial para cualquier profesión. Así, el foco institucional recae en preparar perfiles capaces de utilizar la inteligencia artificial con criterio y responsabilidad, integrándola con sentido estratégico a los retos profesionales y sociales más urgentes del entorno colombiano.
