El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, ha mostrado su convicción de haber «cumplido con su responsabilidad» al prohibir la concentración convocada por la Asociación Núcleo Nacional para el 7 de junio frente al Centro de Primera Acogida de Hortaleza.
«Como sociedad no debemos tolerar ningún comportamiento, ningún mensaje de odio, de violencia o de intolerancia. Como Delegación del Gobierno hemos cumplir con nuestra responsabilidad, que es velar por la protección de los menores», ha señalado Martín en declaraciones previas a su reunión con mandos de la Guardia Civil en Colmenar Viejo.
De acuerdo con el delegado del Gobierno, la concentración ultra podría desembocar en «coacciones a menores a las puertas de su domicilio», razón por la que se ha adoptado una decisión que, espera, vaya acompañada de «una respuesta por parte de toda la sociedad» para ser «implacables ante el odio y ante la violencia», especialmente en un caso en que va dirigida contra menores migrantes.
Así las cosas, Martín ha abogado por ponerle fin a la «criminalización de la inmigración o a ese señalamiento específico a los menores, que desafortunadamente también desde el entorno político algunos y algunas se empeñan en hacer recurrentemente».
Por otro lado, Martín ha incidido en la base jurídica en la que se fundamente la decisión, pues al ser una resolución prohibitiva debe estar consolidada para tener encaje en un Estado garantista con el derecho de reunión. Así, ha aludido a las posibles coacciones y amenazas a menores, así como a la necesidad de garantizar la protección de los niños, una cuestión que considera «fundamental».
La Delegación del Gobierno ha dictado este viernes una resolución en la que prohíbe la concentración de Núcleo Nacional frente al centro de menores en Hortaleza, una decisión que «responde a la necesidad de proteger la seguridad ciudadana y los derechos fundamentales de los menores», según ha justificado en un comunicado.