Delivery Hero, la plataforma alemana propietaria de Glovo, ha puesto en duda la continuidad de Glovo en España por los costes que implicarían las multas impuestas a su modelo laboral y la reclasificación de sus repartidores como trabajadores por cuenta ajena en lugar de su consideración como trabajadores autónomos.
«Con respecto a los riesgos de reclasificación existentes de los repartidores en la filial consolidada del grupo Glovoapp23 España, que pueden exponer a esta filial a cargas sociales adicionales y sanciones, destacamos que, si estos riesgos se materializaran de forma integral, dichos pagos no podrían satisfacerse dentro de sus actividades comerciales operativas sin el apoyo financiero adicional de Delivery Hero. En consecuencia, existe una incertidumbre significativa con respecto a la capacidad de Glovo España para continuar como empresa en funcionamiento», advierte la empresa.
A 31 de julio, la Seguridad Social ha reclamado a Glovo el pago de 450 millones de euros en concepto de multas y cotizaciones sociales por la reclasificación de sus repartidores, a los que la ‘Ley Rider’ española exige considerar trabajadores por cuenta ajena y no autónomos.
Según consta en el informe de resultados del primer trimestre del año de Delivery Hero, propietaria de Glovo, en julio de este año comenzó a recibir las decisiones definitivas de reclasificación laboral de sus repartidaros por parte de las autoridades españolas, exigiéndole el pago de sus obligaciones con la Seguridad Socia.
«A 31 de julio de 2025, estas decisiones dieron lugar a solicitudes por un importe aproximado de 450 millones de euros en concepto de obligaciones y multas en materia de Seguridad Social», reconoce el grupo.
No obstante, esta cifra podría quedarse corta. La compañía calcula que, a 30 de junio de este año, las contingencias relacionadas con el riesgo de reclasificación laboral de sus repartidores oscilaría entre los 562 y los 923 millones de euros, principalmente en relación con España y el modelo de negocio que Glovo introdujo en agosto de 2021.
«Si, como resultado de las investigaciones, los tribunales españoles reclasificaran a la flota de repartidores como empleados, el Grupo podría enfrentarse a reclamaciones en España por cotizaciones a la Seguridad Social, recargos por mora y multas, así como reclamaciones de IVA por un importe total de entre 520 y 860 millones de euros aproximadamente», apunta la empresa.
La plataforma alemana asegura que Glovo no reconocerá las reclasificaciones, sino que mantiene la posibilidad de seguir defendiendo la condición de autónomos de sus repartidores a través de todas las instancias disponibles, «cumpliendo con las solicitudes de pago en la segunda mitad de 2025».
«Aunque Delivery Hero se esfuerza por cumplir plenamente la normativa en cada país, la situación jurídica de los trabajadores de plataformas es una cuestión controvertida a nivel normativo, ya que las características de este tipo de trabajo relativamente nuevo no se ajustan a las definiciones de empleado», alega la empresa.
El grupo señala que esta incertidumbre existe principalmente en algunos países de Europa y América Latina, «donde la condición de los repartidores es cuestionada por los propios repartidores o por las autoridades locales de determinados países, que reclaman el pago de prestaciones relacionadas con los empleados, como las cotizaciones a la Seguridad Social».
Delivery Hero afirma que no ha reconocido ninguna provisión en sus cuentas, ya que considera que la reclasificación de la flota de repartidores «no es probable» y defenderá cualquier caso judicial que se presente.
De hecho, Glovo ya se enfrentó en España a una demanda interpuesta por Just Eat por competencia desleal, que fue desestimada por un Juzgado de Barcelona el pasado julio.
Just Eat reclamaba 295 millones de euros a Glovo por presuntamente contratar a sus ‘riders’ como falsos autónomos. Sin embargo, en la sentencia del pasado julio, el juez consideró que la filial de Delivery Hero actuó siempre «dentro de la legalidad» y que los contratos desde 2019 garantizaban la autonomía de los repartidores, permitiendo estos servicios en régimen de autónomo.
En el fallo, el juez indicó que ambas empresas presentan modelos de negocio diferentes y que si Glovo no hubiera contratado repartidores autónomos, el coste por pedido hubiera sido igual que el incurrido por Just Eat.
Sobre esta cuestión, Delivery Hero no ha querido revelar más información porque consideran que emitirla podría «perjudicar gravemente la posición del grupo» en este litigio.
RESULTADOS Y REBAJA DE PREVISIONES
Según su cuenta de resultados difundida este jueves, la plataforma alemana propietaria de Glovo facturó 7.185,8 millones de euros en el primer semestre de 2025, lo que supone un 18,9% más en términos absolutos y un 24,2% más si se incluyen ajustes por motivos de inflación.
La división en la región de Asia reportó a la compañía 2.175,5 millones de euros y la de Oriente Medio y Norte de África, 1.991,7 millones de euros, un 10,5% más y un 22,3% más que un año antes, respectivamente.
Europa aportó 1.166,1 millones de euros, un 28,9% más, y el continente americano otros 512,6 millones de euros, un 21% más. A estas cantidades habría que sumar 1.521,2 millones de euros por la integración vertical de operaciones y detraer 181,3 millones de euros por consolidaciones.
La multinacional ha revisado a la baja sus previsiones para 2025. Así, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se quedará entre los 900 y 940 millones de euros frente al rango previo de 915 a 1.025 millones de euros. El ‘cash flow’ será de 120 millones de euros, 80 millones menos.
No obstante, los ingresos deberían repuntar entre un 22% y un 24% en valores comparables, mejor que la mejora del 17% al 19% que en la estimación inicial.