
El secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, lanzó una advertencia sobre la situación financiera y operativa de la Nueva EPS, asegurando que la intervención de la entidad (realizada por la Superintendencia Nacional de Salud en abril de 2024) ha tenido consecuencias “nefastas” para la red pública hospitalaria de la capital.
Según el funcionario, las obligaciones de la EPS con los hospitales y centros médicos del Distrito se triplicaron en menos de dos años, al tiempo que se frenaron pagos, contrataciones y la entrega de medicamentos.
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Una intervención que agravó la crisis
A través de sus redes sociales, Bermont denunció que la situación de la Nueva EPS empeoró significativamente tras la intervención. El secretario señaló que, mientras antes la entidad mantenía cumplimiento con sus afiliados, “hoy no pagan, no contratan y no entregan medicamentos”, afectando la operación de toda la red pública de salud.
“La intervención de la Nueva EPS ha sido nefasta para la red pública de Bogotá. Las deudas con la red se triplicaron. Pasamos de una cartera de 35 mil millones a 90 mil millones”, escribió Bermont en su publicación.

Junto al mensaje, compartió una imagen con el detalle de la Cartera Total de la Nueva EPS, evidenciando aumentos drásticos en todas las subredes de atención del Distrito.
Cifras que evidencian el deterioro
Los datos entregados por la Secretaría de Salud confirman que la deuda de la Nueva EPS con los hospitales públicos de Bogotá pasó de $35.334 millones antes de la intervención, a $90.558 millones con corte a septiembre de 2025.
Estas son las cifras por subred, en millones de pesos:
Subred Centro Oriente
- Cartera al inicio de la intervención: $4.986 millones
- Corte a septiembre de 2025: $14.303 millones
Subred Norte
- Cartera inicial: $15.522 millones
- Situación actual: $33.140 millones
Subred Sur
- Cartera inicial: $9.307 millones
- Corte a septiembre: $21.470 millones
Subred Suroccidente
- Cartera inicial: $5.520 millones
- Corte actual: $21.645 millones
En todos los casos, la cartera casi se triplicó, y en algunas subredes el incremento fue aún mayor, afectando directamente la capacidad operativa de hospitales y centros de urgencias.

Impacto directo en la prestación de servicios
El secretario Bermont subrayó que este crecimiento de la deuda está afectando la sostenibilidad de la red pública, limitando la posibilidad de contratar servicios, pagar nóminas, adquirir insumos y atender adecuadamente a los usuarios.
Los problemas que hoy enfrentan miles de afiliados incluyen las demoras prolongadas en la entrega de medicamentos, incluso en tratamientos crónicos. Asimismo han tenido retrasos en la asignación de citas con especialistas y afectaciones en la capacidad hospitalaria debido a la falta de pagos y recursos.
Según Bermont, esto representa un riesgo directo para la continuidad de los tratamientos y para la calidad de la atención en salud.
La Personería ya había prendido las alarmas
El pronunciamiento del secretario de Salud coincide con las alertas emitidas por la Personería de Bogotá, que en semanas anteriores advirtió sobre un posible “colapso operativo” de la Nueva EPS.
De acuerdo con el Ministerio Público Distrital el 22% de las quejas que reciben por fallas de EPS en Bogotá corresponden a la Nueva EPS.
Los reclamos se concentran en tres frentes, los cuales se dividen en fallas en la entrega de medicamentos, dificultades para acceder a citas médicas, e impacto en la red hospitalaria por las deudas acumuladas.
Para la Personería, esta situación está comprometiendo el derecho fundamental a la salud y podría desencadenar una crisis mayor si no se toman medidas inmediatas.

Llamado urgente a la Superintendencia Nacional de Salud
Tanto la Secretaría de Salud como la Personería pidieron a la Superintendencia Nacional de Salud adoptar acciones rápidas y efectivas que permitan frenar el deterioro de la EPS y garantizar la atención de sus afiliados.
La entidad de control ha sido cuestionada por los resultados de la intervención, que lejos de resolver los problemas financieros, parecen haberlos profundizado.
Una crisis que afecta a más de un millón de afiliados en Bogotá
La Nueva EPS es una de las aseguradoras más grandes del país y cuenta con cientos de miles de afiliados en la capital. La falta de pagos y los crecientes retrasos en servicios esenciales están incrementando la presión sobre la red pública, que hoy debe responder con recursos limitados a una demanda en aumento.
Bermont insistió en que el Distrito no puede seguir asumiendo un déficit que no le corresponde y que la situación requiere decisiones de fondo para proteger a los usuarios y garantizar la estabilidad del sistema de salud en Bogotá.
