Un grupo internacional de científicos confirmó la existencia de un antiguo monstruo marino de cuello largo perteneciente al período Jurásico, el cual habitó la Tierra hace aproximadamente 183 millones de años. Los especialistas lograron identificar a esta nuevo espécimen gracias a un fósil desenterrado hace 47 años en una zona de Alemania, muy conocida en el mundo paleontológico por la variedad y la excepcional conservación de los fósiles que se encontraron allí.
La nueva especie recién identificada, llamada Plesionectes longicollum —que significa “nadador de cuello largo”— fue reconocida después de que los investigadores volvieran a examinar un fósil encontrado en 1978. De esta manera, confirmaron la existencia de estos reptiles marinos prehistóricos que vivían en el mar cuando los dinosaurios dominaban la superficie terrestre.
La evidencia había estado a la vista durante muchos años. Según explicaron en un estudio publicado esta semana y titulado Plesionectes longicollum, un nuevo plesiosaurio descubierto en Alemania, el fósil había sido parcialmente estudiado anteriormente, pero nunca se le realizó un análisis completo.
Sven Sachs, científico del Museo de Historia Natural de Bielefeld de Alemania y autor principal del estudio, explicó: “Este espécimen estuvo en nuestras colecciones durante décadas, pero la anatomía y la taxonomía del ejemplar nunca se habían explorado en detalle en estudios previos”.
“Nuestro análisis detallado reveló una combinación inusual de características óseas que lo distinguen claramente de todos los plesiosaurios conocidos hasta ahora”, remarcó el investigador en el sitio oficial del descubrimiento.
Para identificar que se trataba de una nueva especie, los científicos tomaron como distintivo la longitud de un hueso en la parte trasera del cráneo, su cuello excepcionalmente largo formado por 43 vértebras y el hecho de que las espinas de su cuello y de la parte frontal del pecho son más largas que altas.
Ahora, Sachs y su coautor, Daniel Madzia, de la Academia Polaca de Ciencias, creen que en varias zonas del sur de Alemania podría haber más pruebas de la diversidad de reptiles marinos, ya que los hallazgos se produjeron en la pizarra de Posidonia, una formación geológica del Jurásico Inferior, famosa por su excepcional preservación de fósiles de estos reptiles.
“Este descubrimiento aporta una pieza más al rompecabezas de la evolución de los ecosistemas marinos durante un momento crítico de la historia de la Tierra”, aseguró Madzia y aclaró: “El periodo Toarciano temprano, cuando vivió este animal, estuvo marcado por cambios ambientales significativos, incluyendo un gran evento oceánico anóxico que afectó a la vida marina en todo el mundo”.
El espécimen de Plesionectes, perteneciente a la familia de los plesiosaurios, es el hallazgo más antiguo de su tipo en la región de Holzmaden, Alemania. Se cree que este ejemplar era aún inmaduro al momento de fosilizarse, pero gracias a su preservación casi perfecta, sus características anatómicas distintivas permitieron obtener información valiosa sobre esta nueva especie.
La pizarra de Posidonia en Holzmaden ya reveló cinco especies distintas de plesiosaurios, lo que permitió cubrir los tres grupos principales de este linaje. Este nuevo hallazgo refuerza su reputación como uno de los mejores lugares del mundo para asomarse a cómo era la vida en los mares del Jurásico.
