Una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) dio origen a una investigación que en las últimas horas derivó en el secuestro de 470 kilos de cocaína en un buque que cargaba soja en el puerto que la empresa Vicentin tiene en la ciudad de San Lorenzo, en Santa Fe.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. El buque carguero había llegado a Santa Fe desde los Emiratos Árabes Unidos y tenía como destino final la ciudad de Ámsterdam, en los Países Bajos, con una escala en Montevideo.
“La investigación comenzó tras una denuncia presentada por la Agencia Regional Central de la UIF en Rosario, a cargo de Juan Francisco Lafontana, ante el fiscal federal Claudio Kishimoto“, según explicaron las fuentes consultadas.
Tras una orden judicial, personal de la Prefectura Naval, agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA) y de la UIF hicieron una inspección donde se descubrieron el cargamento de cocaína. De la investigación también participa la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar). ·
“Durante la inspección, se localizaron paquetes sospechosos en una de las cámaras frigoríficas y en el interior de los vestidores del buque, lo que permitió confirmar la existencia del cargamento ilícito”, agregaron los informantes.
Según saber LA NACION de fuentes oficiales, el dato de que en el puerto de Vicentin había un buque con un importante cargamento de cocaína le llegó a las autoridades de la UIF, organismo a cargo de Paul Starc, en las últimas horas. La denuncia ante los fiscales Kishimoto y Francisco Bernhardt fue presentada esta madrugada.
Además de 15 bultos con panes de cocaína, el personal a cargo del operativo secuestró flotadores, boyas y rastreadores satelitales.
“Detrás del intento de contrabando de cocaína estaba una banda de alto nivel y profesionalismo. Los bultos con los panes de cocaína se encontraban ocultos en bolso y cada pan de droga estaba protegido con diversos materiales para garantizar la impermeabilidad del cargamento. Se sospecha que la intención era arrojar la carga de estupefaciente al agua, en un punto determinado, para que después sea levantada por integrantes de la organización criminal”, explicó una fuente al tanto de la investigación.
El buque en el que secuestraron la droga tiene bandera de las Islas Marshall.
Según fuentes de la Prefectura Naval el cargamento secuestrado tiene un valor de 6.000.000 dólares.