El levantamiento del cepo permitió que los argentinos – personas físicas– compren billetes por USD 12.552 millones en el mercado minorista. La posibilidad de atesorar dólares de manera legal fue aprovechada por el público, aún en medio del apretón monetario que viene llevando adelante el Gobierno que limitó la cantidad de pesos disponibles.
Desde la apertura de los controles cambiarios, el crecimiento de la demanda de dólares para los individuos fue progresivo. En abril llegó a USD 2.048 millones, mes en el que hay que considerar que la apertura se produjo a partir del día 18. El mes siguiente, creció a USD 2.262 millones, en junio a USD 2.416 millones, en julio llegó a USD 3.408 millones.
El mes pasado, según los datos del Balance Cambiario publicados por el Banco Central, las compras llegaron a USD 2.422 millones.
“En agosto, las ‘Personas humanas’ compraron billetes por USD 2.422 millones y efectuaron ventas por USD 562 millones. En cuanto a la cantidad de personas que operaron, 1,5 millones de individuos compraron billetes, mientras que unos 840 mil vendieron”, destacó la autoridad monetaria.
Si bien el número de compradores y vendedores aumento –en julio fueron 1,3 millones los que compraron billetes y 576.000 los que vendieron– el monto total fue menor por el salto del tipo de cambio. En junio habían sido 1 millón los compradores y 544.000 los vendedores.
“El Sector Privado no Financiero fue comprador neto de moneda extranjera por USD 787 millones en el mercado de cambios. Dentro de ese grupo, las “Personas humanas” registraron egresos netos por USD 3.450 millones, principalmente por compras netas de billetes y divisas sin fines específicos por USD 3.538 millones. Cabe señalar que, parte de los fondos adquiridos y registrados en la cuenta billetes quedan depositados en cuentas locales o pueden ser utilizados posteriormente para la cancelación de consumos con tarjetas en moneda extranjera y no necesariamente constituir formación de activos externos como destino final de estos fondos“, destacó el BCRA.
Gastos con tarjeta
Los egresos brutos por consumos de bienes y servicios pagados con tarjetas, viajes y pasajes (excluyendo servicios digitales) fueron de USD 934 millones en agosto.
“Este se explicó por los egresos brutos por USD 690 millones asociados a gastos por tarjetas, USD 139 millones a servicios de transporte de pasajeros y USD 106 millones a giros al exterior de operadores turísticos. Dentro de los gastos por tarjetas, se estima que los pagos por bienes despachados mediante servicios postales ascienden a USD 91 millones (valor de las importaciones CIF informadas por INDEC para el mes), los cuales no estarían directamente asociados a viajes. Así, la estimación del total de gastos con tarjetas por consumos asociados a viajes alcanzó USD 843 millones en agosto, como resultado de la suma de los egresos brutos por servicios de transporte de pasajeros (USD 139 millones), operadores turísticos (USD 106 millones) y la citada estimación de gastos con tarjetas por viajes (USD 599 millones).
Respecto a los servicios digitales pagados con tarjetas, los egresos brutos ascendieron a USD 130 millones en el mes.
La cobertura de esos gastos explica una parte de la demanda de dólares. El Banco Central señala en su informe que “un 70%” de estos gastos derivados del consumo de bienes y servicios pagados con tarjeta son cancelados por los clientes con fondos propios en dólares.
Es el caso de quienes cancelan su resumen en dólares con los billetes “del colchón”, o bien con dólares depositados en sus cuentas. El “dólar tarjeta”, aquel que usan los que deciden comprar divisas para cancelar el resumen, tiene un recargo impositivo del 30%. Para quien ya tiene dólares, no es una opción conveniente.