El 14 de enero de 2026, el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado de Estados Unidos llevará a cabo una audiencia para analizar el impacto de ciertas medidas de seguridad en el precio de los automóviles. Una de las propuestas principales de la iniciativa impulsada desde Texas afecta al frenado automático de emergencia.
La propuesta del Senado de EE.UU. que podría cambiar los autos nuevos desde 2026
El Comité de Comercio, Ciencia y Transporte anunció en un comunicado de prensa que realizará la audiencia el miércoles 14 de enero de 2026, a las 10 hs ET.
En la discusión, los legisladores examinarán “cómo las radicales regulaciones de calentamiento global y las tecnologías obligatorias han impulsado el costo de los vehículos para los consumidores estadounidenses”, según informaron.

De acuerdo con The Wall Street Journal, la medida incluirá reevaluar algunas tecnologías de seguridad, entre las que se incluye el frenado automático. También evaluará la importancia y la eficacia de las alarmas que recuerdan a los conductores cuando hay un niño en el asiento trasero.
El Comité señaló que la audiencia titulada “Pedal a la política: las opiniones de la industria automotriz estadounidense sobre la próxima reautorización del transporte de superficie” revisará cómo los mandatos de seguridad “afectan la asequibilidad y la elección en el mercado automotriz”.
Por qué esta audiencia podría cambiar la seguridad y el precio de los autos en EE.UU.
La reunión, que se desarrollará en la segunda semana de enero de 2026, podría resultar en cambios radicales en las características de seguridad disponibles en los automóviles nuevos. Además, podría impactar en el costo de los vehículos para los consumidores estadounidenses.
El principal foco del debate apunta al choque de ideologías entre quienes buscan una desregulación que pueda abaratar los costos y los legisladores que defienden las medidas de seguridad.
“Los estadounidenses han dejado claro que están hiperenfocados en la asequibilidad, y también lo está este comité.
El precio promedio de un automóvil se ha más que duplicado en la última década, impulsado por las onerosas tecnologías ordenadas por el gobierno y las regulaciones ambientales radicales”, expresó el senador Ted Cruz, presidente del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado.

El comunicado de prensa indicó que en 2000 el coche nuevo promedio en Estados Unidos se vendió por 20.356 dólares. En 2010, el precio había aumentado modestamente a US$24.296. Diez años después, el valor promedio de transacción de vehículos nuevos se había duplicado y ahora supera los US$50.000.
“Las nuevas tecnologías obligatorias y las regulaciones climáticas, como la tecnología de arranque y parada, han contribuido al aumento de los costos de los vehículos”, aseguró el Comité en el texto.
Por su parte, los defensores de las medidas de seguridad sostuvieron que son necesarias para mitigar las consecuencias fatales de accidentes automovilísticos. “La regulación es la mejor manera de asegurarse de que todos tengan esta tecnología que es altamente efectiva”, manifestó un portavoz del Instituto de Seguros para la Seguridad Vial en diálogo con The Wall Street Journal.
Frenado automático: por qué está en debate y qué pasará con la regla de 2029
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) tiene estrictos requisitos de seguridad, aunque muchas de las características parten de iniciativas propias de las empresas de automóviles.
Una de las cuestiones a tratar que podría impactar en los conductores de Estados Unidos y es ampliamente criticada por los legisladores republicanos corresponde al frenado automático. Este sistema utiliza sensores, cámaras y software para detectar posibles choques y aplicar automáticamente los frenos.

El año pasado, la agencia exigió que los automóviles nuevos incluyan estos sistemas a partir de 2029. La condición fue puesta en duda por los fabricantes, que aseguraron que estos estándares son poco prácticos y podrían causar colisiones traseras al frenar antes de que los conductores lo esperen.
De cara a la próxima audiencia y luego del cuestionamiento de las compañías, la NHTSA dijo este año que consideraba extender el plazo para aplicar la medida.
