
Los líderes opositores cameruneses Anicet Ekane y Djeukam Tchameni, cofundadores de la alianza de la Unión por el Cambio, han sido detenidos por las autoridades y ahora mismo se encuentran en paradero desconocido en un nuevo episodio de tensión después de las polémicas elecciones presidenciales del pasado 12 de octubre, denuncian sus respectivos partidos.
Las agrupaciones lideradas por Ekane y Tchameni, el Movimiento Africano por la Nueva Independencia y la Democracia (MANIDEM) y el Movimiento por la Democracia y la Interdependencia de Camerún, han informado en su comunicado conjunto que ambos fueron secuestrados el pasado viernes en la capital, Yaundé, por elementos presuntamente vinculados al Batallón de Intervención Rápida (BIR), la unidad de élite del Ejército.
Los familiares de ambos líderes han denunciado igualmente que ahora mismo no tienen conocimiento de su paradero y temen seriamente por su estado de salud ya que ambos necesitan seguimiento médico constante.
La Unión para el Cambio condena que las detenciones «ocurren en un contexto de cambio social» al reivindicar la victoria del opositor Tchiroma Bakary en los comicios presidenciales. Bakary, cabe decir, anunció su victoria en las elecciones a falta de resultados oficiales y denunció la existencia de «maniobras odiosas y reiteradas» para «robar la voluntad popular», en referencia a un presunto fraude que se uniría a las acusaciones de represión política.
Sin embargo, el Consejo Constitucional de Camerún ha decidido no admitir las alegaciones presentadas por los distintos partidos políticos contra estas irregularidades.
El que fuera antiguo portavoz del Gobierno de Camerún y exministro de Empleo, figura como el candidato opositor más relevante tras anunciar en junio que abandonaba el Gobierno ante la creciente frustración popular contra Biya –de 92 años, que aspira a un octavo mandato al frente del país africano– afirmando al anunciar oficialmente su candidatura que «un país no puede existir al servicio de un hombre».
El opositor, de 76 años y líder del Frente de Salvación Nacional de Camerún, esperaba lograr buenos resultados en el norte del país, su lugar de origen, una zona especialmente sacudida por la crisis económica y la inseguridad debido a las acciones del grupo terrorista Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés), una de las principales amenazas de seguridad para Camerún junto al conflicto con los separatistas de Ambazonia, las dos provincias de mayoría anglófona en el oeste del país.
Además, MANIDEM ha denunciado en las últimas horas otros cuatro detenidos de la formación, como también ha sido arrestado un activista próximo al FSNC del propio Bakary. Todos ellos apoyaron la victoria de este último en los comicios del 12 de octubre, cuyos resultados oficiales serán publicados este lunes.
En este sentido, MANIDEM ha pedido respeto a los resultados electorales y han criticado que «el Gobierno fiel a sus viejos métodos» haya optado por la represión, también ejercida contra las manifestaciones populares de los últimos días. Igualmente, han asegurado que las detenciones continúan produciéndose contra miembros del FSNC. «Este vergonzoso método busca sembrar el miedo y confundir a quienes luchan por sus derechos», sostiene el mensaje.
Con motivo de exigir la liberación de ambos, la Unión para el Cambio ha convocado para este domingo una multitudinaria marcha nacional que comenzará a las 15.00.